Las tecnológicas sufren en sus objetivos climáticos
Microsoft, el segundo proveedor de nube más grande del mundo, se ha fijado el objetivo de lograr una huella de carbono neutra también para 2030; sin embargo, esta empresa ha aumentado casi un tercio sus emisiones desde el 2020, según datos de su informe de sostenibilidad.
En cuanto a Amazon, líder mundial en la nube gracias a AWS, su filial especializada, prevé que la huella neutra no llegará antes de 2040, pues su principal actividad sigue siendo la venta en línea, que requiere almacenes y centros logísticos en todo el mundo.
Los tres gigantes estadounidenses destacan sus esfuerzos para reducir los residuos y sustituir el agua que consumen (para enfriar los servidores), así como sus inversiones en energías renovables y en tecnologías emergentes para capturar y almacenar el CO2 ya presente en la atmósfera.
Pero el éxito de la IA generativa, popularizada por ChatGPT (desarrollada por OpenAI, cuyo principal inversor es Microsoft), corre el riesgo de poner en duda sus avances, ya que tan sólo para generar una imagen se necesita tanta energía como para cargar por completo un teléfono inteligente, según un estudio realizado por la startup Hugging Face y la Universidad Carnegie Mellon.
El potencial de la IA en la acción climática
A pesar de los resultados que presentó Google, la compañía también tiene un enfoque esperanzador respecto a la IA, pues considera que podría ayudar a mitigar entre el 5% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero a partir de tres áreas clave:
- Organizando la información: las rutas de bajo consumo de combustible utilizan la IA para analizar el tránsito, el terreno y el motor de un vehículo para sugerir la ruta más eficiente. Se estima que estos sistemas han ayudado a reducir más de 2.9 millones de toneladas métricas de emisiones de GEI desde el lanzamiento de la función a finales de 2021 hasta finales de 2023. Esto equivale a retirar de la circulación aproximadamente 650,000 autos a base de combustible durante un año.
- Mejorando la predicción: Google destacó la creación de un modelo de IA hidrológico global y que combinaron con fuentes de datos públicas para predecir inundaciones con hasta siete días de anticipación en más de 80 países. Este avance está disponible en territorios donde habitan más de 460 millones de personas, ayudándolas a prepararse y responder a las inundaciones.
- Mejorando la optimización: Por último, la empresa cuenta con Green Light, una herramienta basada en IA que ayuda a los ingenieros de tránsito de las ciudades a optimizar la sincronización de los semáforos para reducir el tránsito con paradas y arranques frecuentes, y por ende, el consumo de combustible. Esta tecnología tiene el potencial de reducir hasta un 30% las paradas y hasta un 10% las emisiones en las intersecciones.
(Con información de AFP)