Según los analistas citados por Reuters, la baja participación y la producción automatizada significan que es poco probable que la huelga tenga un impacto significativo en la producción del mayor fabricante de chips de memoria del mundo. Aun así, indica una caída en la moral del personal en un momento crucial en la industria de los chips, ya que las empresas tecnológicas adoptan la inteligencia artificial.
La primera acción del sindicato consistió en coordinar las vacaciones anuales para organizar un paro masivo, que según Samsung no tuvo impacto en la actividad comercial, pues no ha tenido interrupciones en su producción.
El sindicato, que no reveló los niveles de participación en la huelga del mes pasado, dijo que 6,540 trabajadores estarán en huelga esta semana, principalmente en plantas de fabricación y en el desarrollo de productos. Agregó que la huelga incluye a los trabajadores que monitorean las líneas de producción automatizadas y los equipos, por lo que las operaciones podrían verse afectadas.
Los funcionarios sindicales dijeron que unos 3,000 huelguistas asistieron a una manifestación bajo la lluvia cerca de la sede de Samsung en Hwaseong, al sur de Seúl.
El presidente del sindicato, Son Woo-mok, desmintió los informes de los medios sobre la baja participación y dijo a Reuters que el sindicato, creado hace cinco años, no tuvo tiempo suficiente para avisar a los miembros sobre esta movilización.
Mientras la situación laboral se mantiene tensa en Seúl, cientos de trabajadores de la empresa se han trasladado a París, con el fin de llevar a cabo el Galaxy Unpacked de verano, donde se espera muestren la siguiente generación de smartphones plegables.
¿Qué exige el sindicato de Samsung?
Los dirigentes sindicales quieren mejores condiciones laborales. Esto significa que quieren igualdad en el sistema de bonificaciones, pues actualmente esta prestación se calcula deduciendo el costo del capital de las ganancias operativas, mientras que las de los ejecutivos se basan en objetivos de desempeño personal. Además buscan tener un mejor esquema de salarios y más descanso.
"Le decía a la gente que estaba orgulloso de trabajar en Samsung, pero la verdad es que no lo estoy", dijo Park Jun-ha, de 20 años, un ingeniero de las líneas de empaquetado de chips de Samsung que se unió a la empresa en enero, añadiendo que no estaba satisfecho con su "opaco" plan de bonificaciones.
El número de miembros del sindicato ha aumentado desde que Samsung se comprometió en 2020 a dejar de desalentar el trabajo organizado. Su voz, cada vez más fuerte, exige atención justo en un momento en que Samsung lucha por sortear la competencia en el sector de chips utilizados para aplicaciones de inteligencia artificial (IA), según los analistas.