De acuerdo con información de QSM, esta nueva planta requerirá una inversión de alrededor de 9 millones de dólares y empleará a cerca de 100 personas con un alto nivel de especialización técnica en la industria para la producción de los semiconductores.
Por el momento, la compañía se dedica al diseño de chips con aplicaciones específicas a partir de tecnologías que ya fueron desarrolladas por otros y han sido aprobados en el mercado, lo cual representa una ventaja, pues no es necesario hacer grandes inversiones en investigación y desarrollo, explica Franco.
La construcción de la planta está orientada en evitar la tercerización en el proceso de fabricación de los chips, pues en su dinámica actual QSM diseña los chips y los envía a Asia para después volver a importarlos.
Franco detalla que por ahora no establecerán acuerdos con empresas como ASML -encargada de producir máquinas de fotolitografía- sino que su plan es adquirir máquinas seminuevas con la finalidad de comenzar a producir chips legacy, o sea aquellos que tienen 28 nanómetros o más y que son útiles para industrias como la automotriz. Esta decisión ayudaría a evitar la espera de un tercero, además de minimizar el gasto de producción.
“A largo plazo estamos visualizando estas alianzas con ASML o Prime Materials para desarrollar el tema de maquinaria, incluso nosotros queremos generar un área especializada en maquinaria y equipo para no depender de terceros y los cuellos de botella que se generan alrededor de sus productos”, comenta.
La posibilidad de encargarse de la mayor cantidad de pasos en el proceso es de suma relevancia para QSM, pues así se eliminan fricciones en las relaciones con los clientes, especialmente con los de Estados Unidos, que es el mercado de consumo más grande de todo el mundo.
Cabe recordar que los chips son importantes para prácticamente cualquier dispositivo electrónico, desde dispositivos básicos en la medicina, hasta los elementos más avanzados de los automóviles autónomos que utilizan Inteligencia Artificial para moverse.