En el caso de Arbaugh, los diminutos hilos del implante se retrajeron tras la intervención, lo que provocó una fuerte reducción de los electrodos que podían medir las señales cerebrales. Los hilos se han estabilizado en el caso de Arbaugh, según Neuralink.
Reuters había informado de que Neuralink conocía este problema por sus ensayos con animales.
La empresa dijo el miércoles que aplicó medidas como la reducción del movimiento del cerebro durante la cirugía, así como la limitación del espacio entre el implante y la superficie del cerebro para evitar problemas similares en su segundo paciente.
Neuralink está probando su dispositivo, destinado a ayudar a personas con lesiones medulares. El dispositivo ha permitido al primer paciente jugar a videojuegos, navegar por Internet, publicar en las redes sociales y mover el cursor en su ordenador portátil.
El mes pasado, la empresa implantó con éxito el dispositivo en el segundo paciente, que lo ha estado utilizando para jugar a videojuegos y aprender a diseñar objetos en 3D.