Al cuarto trimestre de 2023, tres de cada 10 mujeres que eran madres en México también eran jefas del hogar, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por el Inegi. Adriana es madre soltera de tres hijos y está a cargo del cuidado de su papá, un escenario similar que el de sus compañeras.
El reparto de productos a través de las apps de delivery, dice, es un trabajo que le permite generar ingresos y balancear su vida personal.
“Trabajar de repartidora me da tiempo suficiente para dedicarme a mi familia, llevar a mis hijos a la escuela, acompañarlos en sus actividades escolares, hacer labores de la casa, estar al pendiente de mi papá. La flexibilidad, por lo menos para mí, es muy importante, sin ella no podría elegir en qué momento puedo trabajar porque a veces tengo que parar para hacer mis actividades y luego volverme a conectar para seguir generando las ganancias que necesito para solventar los gastos de mi familia”, relató Adriana.
No es que los y las repartidoras estén en contra de recibir seguridad social, en más de una ocasión han expresado la necesidad de tener estas prestaciones e incluso han agradecido que el gobierno contemple esta posibilidad. Lo que está a debate es la forma de implementación que se dibuja sobre un modelo tradicional que temen les arrebate la “flexibilidad” con la que ahora cuentan.
Las labores de cuidado están históricamente recargadas en las mujeres. La Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 apunta que del total de mujeres cuidadoras, el 56.3% participa en el mercado laboral, de estas 31.8% trabaja por cuenta propia y 67.3% opta por jornadas de medio tiempo debido a la flexibilidad de horarios que estos trabajos permiten para la realización de cuidados.
“Los resultados dan muestra de que son las mujeres las que apoyan o se dedican a las labores de cuidados en mayor proporción que los hombres, lo que repercute en la posibilidad de que dediquen más tiempo al trabajo remunerado, afectando así su participación en el mercado laboral”, señaló la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
Durante la última mesa de diálogo que Repartidores Unidos México (RUM) tuvo con las autoridades de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), se les aseguró que mantendrían su libertad para aceptar pedidos , pues la propuesta inicial les obligaba a aceptar cualquiera.
Si bien lo anterior podría percibirse como un cambio positivo, Adriana destaca que ninguna autoridad mexicana les ha entregado un documento oficial que afirme que estas modificaciones serán respetadas.
"No tenemos nada a la mano", mencionó en referencia a la información que les ha proporcionado la STPS. "Nos dijeron que las plataformas ya lo aceptaron y hasta ahí es donde sabemos".