De acuerdo con una investigación elaborada por la Oficina de la Competencia de Canadá, Google es el mayor proveedor de estas herramientas en este país.
El organismo de control acusó a Google de dar a sus propias herramientas un acceso preferente al inventario publicitario, en ocasiones vendiendo anuncios con pérdidas para bloquear a sus rivales, es decir ofrecerlas por debajo del precio de competencia a fin de que el resto no puedan mejorar la oferta, así como de dictar las condiciones de uso de las herramientas ad tech de otros.
Boswell dijo que pediría a un tribunal que nivelara el terreno de juego obligando a Google a vender dos de sus herramientas de tecnología publicitaria y a pagar una multa no especificada.
El portavoz de Google, Dan Taylor, afirmó que la empresa está preparada para combatir las acusaciones que, en su opinión, "ignoran la intensa competencia (en este sector), donde los compradores y vendedores de anuncios tienen mucho donde elegir".
Las demandas contra Google
Esta no es la primera vez que la tecnológica es acusada de prácticas similares, en junio de 2021 el organismo francés de control de la competencia multó a Google con 220 millones de euros por favorecer sus propios servicios en el sector de la publicidad en línea.
Las prácticas publicitarias de Google también son objeto de investigaciones o procedimientos en Gran Bretaña, la Unión Europea y Estados Unidos.
En junio de este año, el Tribunal de Apelación de Competencia de Londres autorizó una demanda colectiva contra la tecnológica por supuesto abuso de posición dominante en el mercado digital de Reino Unido. Los demandantes exigen una compensación de aproximadamente 17,370 millones de dólares por la pérdida de ingresos.
El gigante tecnológico y el gobierno estadounidense se enfrentaron esta semana en un tribunal federal en un caso que gira en torno al supuesto dominio desleal de Google en la publicidad en línea.
Si el juez considera que Google es culpable, una nueva fase del juicio decidiría cómo debe cumplir la empresa esa conclusión.