¿Qué impacto tendría una división de Intel?
La decisión de dividir a Intel sería clave en el futuro de la empresa, pues hasta ahora la vertical de fabricación no ha tenido el mejor rendimiento, a pesar de ser la principal apuesta que había tenido Gelsinger en su etapa como CEO.
De acuerdo con el líder de investigación en semiconductores de Citi en Estados Unidos, Christopher Danely, en esta etapa con un nuevo CEO en Intel, la empresa debería abandonar sus esfuerzos en la división de Foundry.
“El problema es esta insistencia en el negocio de la fundición. Creemos que hay muy pocas posibilidades de que Intel lo consiga. La mayoría de la gente con la que hablamos en el sector de los semiconductores lo sabe, se da cuenta de que Intel lleva mucho tiempo en esto. Por eso creemos que deberían salir del negocio de la fundición”, dijo el analista.
En caso de tomar este camino, Intel se convertiría en una empresa de diseño de chips, al igual que muchas de sus competidores directos, por lo que abandonaría sus esfuerzos de convertirse en una empresa líder en la fabricación de semiconductores, terreno dominado por TSMC.
De hecho, a inicios de este año Intel tuvo que externalizar la fabricación de sus chips Lunar Lake a la propia TSMC, lo que resultó problemático para la empresa, pues la hizo depender de uno de sus rivales directos en la industria.
Asimismo, la renuncia de Gelsinger ya ha generado reacciones en la industria. Morris Chang, fundador de TSMC, recientemente habló del caso y criticó el deseo de Gelsinger por afianzarse como un fabricante de chips para terceros.
“No sé por qué Pat renunció (...) No sé si su estrategia era mala o si no la ejecutó bien. Parecía querer centrarse más en convertirse en una fábrica de circuitos integrados que en diseñar chips para Inteligencia Artificial”, comentó.
Por otra parte, escindir del negocio de fabricación no sería tan sencillo para Intel, pues la empresa ya ha contraído obligaciones con el gobierno de los Estados Unidos, en virtud de la Ley CHIPS, la cual entregó 7,860 millones de dólares por parte del Departamento de Comercio, así como otros 3,500 millones de dólares por parte del Departamento de Defensa para chips con aplicaciones militares.
La industria de la fabricación crece mientras Intel observa
En Silicon Valley, las oficinas de Intel se encuentran prácticamente al otro lado de la calle de las de AMD. Por lo tanto, esta competencia tan directa se ve de primera mano y a pesar de los esfuerzos que ha hecho Intel por recuperar negocios, AMD ha demostrado mayor habilidad.
Un ejemplo de ello se dio en 2009, cuando AMD logró escindir su negocio de fabricación de chips, un movimiento que terminó en el nacimiento de su filial de producción de circuitos integrados, GlobalFoundries.
Otro caso más reciente es el de TSMC, que terminó de construir su nueva fábrica de chips en Arizona, la cual tuvo una inversión de 20,000 millones de dólares y si bien el inicio de la producción se retrasó hasta 2025, Apple se ha comprometido a ser el cliente más grande de la instalación.