Sin embargo, esta evolución ha provocado que tanto Adobe como Canva se dieran cuenta de que el usuario profesional no es su único público objetivo y tampoco el más grande, pues con la asistencia digital, ahora quien no es experto también puede aprovechar sus herramientas.
La IA dentro del diseño permite la inclusión de más áreas en el proceso creativo de una empresa, menciona Brunser, quien destaca la paquetería Express, de Adobe, la cual cuenta con herramientas de diseño, fotografía, video y animación, entre otras, que se pueden utilizar para iniciar una idea que después escala al equipo de diseñadores.
Esta estrategia igualmente se adoptó en Canva, empresa que este año lanzó Enterprise, un servicio de suscripción enfocado a empresas para que los empleados cubran la demanda de contenido visual desde un punto de vista seguro, que reduzca costos y la complejidad de los procesos.
Para Melanie Perkins, directora ejecutiva de Canva, esto “es una progresión natural (en el negocio), porque el mayor motor de crecimiento para nosotros había sido el usuario individual, y esas personas que han usado Canva fuera del trabajo luego lo llevan a su entorno laboral”.
Según datos de un estudio realizado por Canva, el 92% de los líderes de las organizaciones esperan que sus empleados que no se encuentran en posiciones de diseño posean este tipo de habilidades durante su trabajo diario.
“No se trata de sustituir a los creativos, sino que mientras más gente pueda crear contenido, mejor preparados vamos a estar para afrontar el mercado”, señala Brunser, mientras que Silvia Oviedo, líder de contenido de Canva, complementa diciendo que estas plataformas ayudan a traducir esa creatividad interior de los equipos de trabajo.
Para ambas compañías, este enfoque ha tenido buenos resultados. En el caso de Canva, su cantidad de usuarios ya supera a los 200 millones, mientras que su asistente digital, Magic Studio, ha sido utilizado más de 5,000 millones de veces desde su lanzamiento en octubre de 2023.
Adobe, por su parte, registró ingresos de 5,610 millones de dólares en el trimestre finalizado en noviembre de 2024, superando las estimaciones de los analistas y los ingresos del mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 5,050 millones de dólares.
Por ahora, la competencia en el mercado de software de diseño, apuntan los especialistas, se definirá a partir de la capacidad de construir un ecosistema alrededor de las aplicaciones de las empresas, además de su capacidad de escalar esas herramientas, pues su éxito no sólo depende del producto en sí mismo, sino también de toda una infraestructura alrededor para poder entrenar la tecnología.