Según declaraciones de un vocero del departamento de comercio estadounidense a la agencia Reuters, se “modificó este beneficio para alinearlo con las condiciones del mercado y el alcance de la inversión que está realizando la compañía”.
Por su parte, la empresa surcoreana admitió al mismo que su “plan de inversión a mediano y largo plazo ha sido parcialmente revisado para optimizar la eficiencia general de la inversión”, pero no dio más detalles acerca del nuevo acuerdo con el Departamento de Comercio.
Los planes iniciales de Samsung implicaban una inversión de alrededor de 45,000 millones de dólares para levantar dos instalaciones de producción de chips, un centro de investigación y una planta de empaquetado. No obstante, según el Departamento de Comercio, el capital se redujo a 37,000 para los proyectos que están previstos terminen al final de la década.
Texas Instruments, por otro lado, había trazado un plan de inversión hacia 2029 de 18,000 millones de dólares para dos nuevas fábricas en Texas y en Utah, de las cuales también recibirá 900 y 700 millones de dólares, respectivamente una vez que inicien las operaciones.
En el caso de Amkor, se prevé la construcción de una planta de empaquetado en Arizona, que sería de las más grandes en Estados Unidos y se encargaría de probar y empaquetar semiconductores para vehículos autónomos, 5/6G y centros de datos.
“Con esta inversión en Samsung, Estados Unidos es ahora oficialmente el único país del planeta que alberga a los cinco fabricantes de semiconductores de vanguardia”, dijo l a secretaria de Comercio, Gina Raimondo, en referencia a empresas como TSMC, Samsung e Intel.
El fin de la Ley CHIPS
El proyecto de la Ley CHIPS fue una de las políticas industriales más ambiciosas de la administración Biden, pues representó un programa de subsidios de 39,000 millones de dólares para la fabricación de chips y componentes relacionados en Estados Unidos para recuperar el liderazgo de la industria frente a Asia.
El mes pasado, Intel obtuvo una adjudicación de 7,860 millones de dólares en virtud de la Ley, luego de que el fabricante de chips con sede en California ganara un premio separado de 3,000 millones de dólares del Pentágono.
Con estas últimas adjudicaciones, el Departamento de Comercio ya finalizó las financiaciones más grandes que ofreció a principios de este año, incluida una de hasta 458 millones para SK Hynix y otra en en Indiana para de más de 33,000 millones de dólares para incentivos.
Sin embargo, se prevé que de cara al nuevo gobierno de Donald Trump, la Ley CHIPS sea derogada, pues el republicano ha mencionado que se trata de una política que beneficia a empresas extranjeras sobre las estadounidenses.