Otra de las computadoras que llamó la atención de quienes asistieron al booth de la marca en el Venetian Convention Center fue una laptop que despliega su pantalla principal de acuerdo con las necesidades del usuario. La lenovo ThinkBook Plus Gen 6 permite con solo pulsar un botón, que su pantalla OLED se transforme de 14 pulgadas a 16.7 pulgadas. Y parte de esta preferencia la puede identificar en sus usuarios con gestos que procesa a través de IA.
Pero para este tipo de soluciones, las empresas fabricantes requieren de procesadores y soluciones que ayuden a dar soporte a estas ideas.
AMD presentó su nueva línea de procesadores Ryzen AI Max y Ryzen AI Serie 300, construidos sobre la arquitectura "Zen 5". Estas soluciones están diseñadas para llevar capacidades de IA a portátiles ultradelgadas, estaciones de trabajo empresariales y dispositivos cotidianos.
Un punto clave que también dieron a conocer es la alianza estratégica con fabricantes como Dell, HP y Lenovo, que garantiza la adopción de estas tecnologías en una amplia gama de dispositivos. La compañía presidida por Lisa Su busca habilitar a los usuarios con herramientas que transformen la colaboración y la productividad en entornos de trabajo y creatividad, posicionándose como un socio estratégico en la transición hacia una era de dispositivos "Copilot+" con capacidades avanzadas de IA.
Por su parte, Intel subrayó su enfoque en crear experiencias personalizadas mediante IA, con especial atención en gaming y productividad. La compañía anunció mejoras en el rendimiento gráfico y la optimización de flujos de trabajo mediante la IA integrada en sus nuevas plataformas. Su apuesta por redefinir la experiencia del usuario se alinea con la tendencia de interfaces adaptativas, que se anticipan como el estándar en los dispositivos futuros.
Además, Intel reforzó su compromiso con los desarrolladores y socios de software, destacando la importancia de ecosistemas robustos para potenciar las capacidades de IA. Su visión se centra en habilitar dispositivos que puedan anticiparse a las necesidades del usuario, desde videojuegos más inmersivos hasta asistentes de productividad más inteligentes.
Ambas compañías coinciden en que la IA será el factor diferenciador para los usuarios, empresas y desarrolladores. Mientras AMD apuesta por el rendimiento bruto y la colaboración con grandes socios OEM, Intel se enfoca en la personalización y el gaming como ejes estratégicos. La competencia entre estos gigantes promete un avance acelerado en innovación y accesibilidad, posicionando a la IA como el estándar en la próxima generación de computadoras.
La adopción de estas tecnologías en la vida cotidiana y empresarial apenas comienza, pero el CES 2025 ha dejado claro que el futuro ya está aquí, liderado por una simbiosis entre hardware, software y capacidades de IA.