Cabe resaltar que durante la edición 2025 del CES, el músico presentó una nueva línea de bocinas LG, las cuales realizan análisis de IA sobre el contenido que se reproduce para ajustar automáticamente el sonido para acentuar la melodía, el ritmo o la voz.
Asimismo, el año pasado el también empresario e inversor tecnológico lanzó RADiO.FYI, un conjunto de estaciones de radio interactivas temáticas sobre temas como el deporte, la cultura pop y la política. Cada estación es interactiva y tiene un presentador de IA que permite la comunicación bidireccional, es decir, en cualquier momento se le puede interrumpir para conversar.
Esta herramienta está disponible a través de la plataforma FYI, (Focus Your Ideas, en inglés), una aplicación fundada en 2020, donde hay diferentes estaciones, donde todos los segmentos del conductor de IA se cargan como un "megaprompt" a partir del cual la herramienta, impulsada por modelos de lenguaje grandes de terceros, puede crear una conversación. Además, cuenta con capacidades limitadas de navegación web y pueden extraer información de fuentes de noticias confiables.
Según los escenarios de Will.I.am esta herramienta se puede utilizar más allá de una estación de radio. "Podría ser un aprendizaje para tutores y profesores. Podrían ser libros para autores. Podrían ser segmentos de podcasts”, comentó para la revista Time.
Sin embargo, también es consciente de que uno de los principales problemas que siguen existiendo alrededor de la IA es la falta de regulación. Eso ha creado un panorama donde los “creativos no están seguros”, afirmó durante una sesión con medios en el CES 2025.
La necesidad de regular la IA
De acuerdo con datos de la investigación, DemocracIA: Percepciones sobre inteligencia artificial y democracia, elaborada por la empresa Luminate, el 37% de las personas encuestadas coinciden en que la IA podría agravar las disparidades en sus países, mientras que la proporción se eleva al 44% entre quienes declaran conocer bien la herramienta.
Fernanda Zistecatl, especialista en derechos humanos y tecnología, la falta de regulación afecta a las personas de grupos históricamente vulnerados y poblaciones marginalizadas, pues impacta en ellas de forma diferencial, especialmente aquellas relacionadas con la generación de contenido engañoso o desinformativo.
La investigación reveló que las desigualdades sociales también afectan la forma en que la ciudadanía de América Latina se relaciona con la IA y percibe sus riesgos. En general, los hombres con un 62%, las personas con altos ingresos con un 69%, y con mayor educación con un 67% son quienes expresan mayores niveles de conocimiento.
Esos mismos grupos de personas también sintieron una mayor comodidad con la adopción de la IA en sus rutinas (hombres con un 52%, personas con altos ingresos con un 57%, y con mayor educación con un 55%), así como son quienes más identificaron amenazas a las elecciones y a la lucha contra las desigualdades.
Si bien el músico y productor estadounidense señaló que los abogados son de los trabajos susceptibles a sufrir importantes cambios en el futuro la gente no está conforme en que se utilice esta tecnología en cuestiones legales.
En general, según el documento, la ciudadanía prefirió el juicio y la sensibilidad humana a la hora de tomar decisiones con impacto directo en la vida de las personas. El 54% de la muestra global se opuso al uso de Inteligencia Artificial para la toma de decisiones en los tribunales.