Esto es posible porque las computadoras cuánticas no solo trabajan con información de manera lineal (0 o 1, como las computadoras clásicas), sino que pueden usar ambos valores al mismo tiempo gracias a las leyes de la física cuántica. Eso les permite resolver problemas muy complejos de manera más rápida y eficiente, algo que sería imposible para las computadoras actuales.
Empresas, instituciones y gobiernos en la carrera cuántica
Gigantes tecnológicos como Google, Microsoft, IBM e Intel encabezan la carrera por la computación cuántica. Estas compañías han invertido millones de dólares en la creación de chips cuánticos, algoritmos y plataformas que podrían definir el futuro de la informática.
IBM, por ejemplo, ha invertido más de 100 millones de dólares en su plataforma IBM Quantum, que ya ofrece acceso a computadoras cuánticas a través de la nube para investigadores y empresas. Google ha destinado recursos considerables a su equipo Quantum AI, logrando la supremacía cuántica con su chip Sycamore en 2019, y recientemente con Willow. Microsoft, por su parte, ha desarrollado el chip Majorana 1 con una inversión dentro de su plataforma Azure Quantum.
En el ámbito gubernamental, Estados Unidos ha asignado más de 1,200 millones de dólares a través de la Iniciativa Nacional de Computación Cuántica. China ha invertido alrededor de 10,000 millones de dólares en la construcción del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Información Cuántica. La Unión Europea también ha lanzado la iniciativa Quantum Flagship con una inversión de 1,000 millones de euros para desarrollar esta tecnología en los próximos 10 años.
Aplicaciones y potencial de la computación cuántica
El potencial de la computación cuántica abarca desde la criptografía y la inteligencia artificial hasta la simulación de materiales complejos y la optimización de redes logísticas. Esta tecnología podría acelerar el descubrimiento de nuevos medicamentos, resolver problemas de ciberseguridad y mejorar los sistemas financieros globales.
Aunque su implementación masiva aún se encuentra en etapa experimental, las aplicaciones de la computación cuántica podrían redefinir la forma en que interactuamos con la tecnología y resolvemos problemas complejos.
2025, año de la ciencia y tecnología cuántica
Expertos señalan que 2025 será un año clave para la computación cuántica. Se espera que la competencia entre empresas y gobiernos se intensifique, lo que podría traducirse en avances significativos y nuevos anuncios sobre chips cuánticos y plataformas accesibles para investigadores y empresas.
La carrera por la computación cuántica apenas comienza, pero sus implicaciones podrían cambiar para siempre la manera en que entendemos y utilizamos la tecnología. Una prueba más de esto es la incursión de grandes tecnológicas al terreno, como Amazon, que recientemente mostró su primer chips cuántico.
El procesador recibe el nombre de Ocelot y para la compañía trabajar en estos chips es importante porque consideran que la “computadora cuántica será capaz de generar un impacto social transformador”.