Ante un panorama arancelario complejo, México tendrá que ser muy creativo en la diversificación de sus industrias, o por lo menos es una de las recomendaciones que han dado algunos expertos en comercio internacional. Uno de los países donde podría dirigir sus apuestas es Brasil, este paradisíaco país al sur de la región, donde sus fortalezas son la electrónica y los vehículos eléctricos.
Brasil es destino paradisíaco para exportar electrónica mexicana
México alberga a nueve de las 10 principales compañías electrónicas del mundo, incluyendo Dell, LG y Samsung.
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“Ya existe la posibilidad de un acuerdo de libre comercio entre México y Brasil. Hubo reuniones en septiembre y octubre con funcionarios y empresarios de ambos países, y ahora se busca concretarlo e incluso adelantar estas pláticas, con el fin de definir oportunidades para ambas naciones”, señaló en entrevista, Miguel Ruiz, presidente de la Cámara de Comercio de Brasil.
La industria electro-electrónica brasileña es un sector clave que emplea a aproximadamente 270,000 personas y representa alrededor del 3% del PIB del país. En 2022, alcanzó ventas por 42,800 millones de dólares. Sus principales fortalezas están en la manufactura de circuitos de alta calidad que se usan en el sector médico, automotriz y de consumo.
México, por otro lado, se ha consolidado como un destino clave en la manufactura electrónica, albergando a nueve de las 10 principales compañías electrónicas del mundo, incluyendo Dell, LG y Samsung. El país exporta más de 71,000 millones de dólares en productos electrónicos anualmente, principalmente a Estados Unidos.
“Necesitamos más misiones comerciales en Brasil, de hecho deberíamos tomar el ejemplo de Chile, que tiene mayor presencia en ese mercado a pesar de su menor producción, pero que lo ha hecho bien en esta presencia con socios cercanos a su país”, precisó Ruíz.
Sobre este tema coincide Alberto Arellano, analista de infraestructura en IDC, quien señala que en materia normativa Chile es también un país que ha empujado regulaciones como la de ley de ciberseguridad, que logra también tener un refuerzo en bienes intangibles, como el desarrollo de software.
“Tenemos un fuerte empuje con el tema de los centros de datos en Querétaro, pero es cierto que ver a otros mercados implica una diversificación que por lo menos en este momento debe ser cauta. Al final lo que en este momento no debemos hacer es caer en pánico, pues aún hay muchos puntos de incertidumbre”, apunta Arellano.
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El analista de IDC resalta que además existe una barrera en el tema de infraestructura hacia el sur del país, por lo que el país podría estar perdiendo la oportunidad de hacer lo que ya hace a escala nacional pero con otros países.
“Podríamos ser quienes estemos operando los data centers de países en centroamérica, pero la falta de conexión y desarrollo de redes de telecomunicaciones al sur del país no permite esta posibilidad”, indica Arellano.
Aunque Brasil tiene armadoras, México produce más vehículos. Existe un acuerdo llamado “Enlace 55” que ya facilita el comercio automotriz entre ambos países, pero Ruiz sugiere que se debe impulsar más la presencia de empresas mexicanas en Brasil y también la colaboración en temas como el turismo.
“Tenemos la caída en el turismo brasileño hacia México debido a la exigencia de visa, lo que impacta el comercio indirectamente, ya que los turistas brasileños solían generar demanda de productos mexicanos al regresar a su país, ese es punto que se puede ir acordando”, apuntó el directivo de la Cámara de comercio de Brasil.
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