Además de promover el pensamiento crítico de los jóvenes, esta iniciativa pretende causar curiosidad por la ciencia y la tecnología y enseñar valores como empatía, resiliencia y trabajo en equipo, algo que desde su visión los preparará para liderar la transformación tecnológica.
El World Economic Forum (WEF) señala que la automatización y la inteligencia artificial (IA) están cobrando un papel fundamental y el 23% de los trabajos actuales podrían ser automatizados para 2025, pero también se espera la creación de 69 millones de nuevos empleos en áreas tecnológicas y sostenibles.
Pese a este campo de posibilidades, el mercado se enfrenta al reto de la escasez de talento en las áreas tecnológicas. De acuerdo con un informe de IBM , la rápida evolución tecnológica genera una brecha entre las habilidades disponibles y las demandas del mercado.
Impulsar a las infancias en tecnología
En Latinoamérica, un estudio de NTT DATA indica que el 48% de las empresas consideran la falta de talento calificado como el mayor obstáculo para aprovechar el potencial de las tecnologías emergentes.
En México, el interés por carreras STEM ha crecido en los últimos años, pero aún hay una brecha respecto al promedio global. De acuerdo con el estudio Indicadores STEM para México, elaborado por Movimiento STEM, en el país aproximadamente 27% de los estudiantes universitarios eligen una carrera en alguna de estas ramas. El promedio mundial ronda el 35%.
De acuerdo con Georgina Castañeda, directora de operaciones de Reto Pinion, el desafío de captar la atención de los estudiantes requiere abordar temas que les resulten relevantes y les hagan sentir que su participación tiene valor para la sociedad. Se busca que comprendan el poder de sus acciones para generar un cambio, un enfoque que -dice- ya está dando resultados en las nuevas generaciones.
En 2025, la temática del reto fue la salud mental y logró reunir a 500 estudiantes organizados en 67 equipos, que compitieron en la final el 5 de abril. Gamin Cho, Fernanda Rivera y María Emilia Delgado, estudiantes del Colegío Andrés San Luis Potosí, fueron finalistas con su proyecto MassaChair, una silla integrada con una cabina que combina luces y audio para introducir a los usuarios en un estado de relajación y con ello combatir el estrés.
El usuario debe realizar un cuestionario que las jóvenes desarrollaron en conjunto con sus profesores, incluida la psicóloga escolar. Con ello saben qué tipo de luces ocupar dentro de la cabina y qué música reproducir.
El equipo compartió a Expansión que se apoyaron de IA generativa para el diseño de la silla y su presentación. Además comentaron que participar en el reto les permitió adquirir nuevos conocimientos, como carpintería, diseño y electrónica; así como a empatizar con personas que se encuentran cruzando por momentos de estrés.
En el futuro les gustaría que su producto estuviera en escuelas y oficinas, lugares en los que consideran que este padecimiento es frecuente.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, la pandemia por covid-19 agravó la situación de niñez y adolescencia al suscitar depresión, trastornos alimentarios, ansiedad, estrés, violencia y suicidio. La encuesta Nacional de Salud y Nutrición apunta que las personas de 10 a 19 años que alguna vez pensaron en suicidarse se incrementaron en los últimos años, al pasar de 5.1% en 2020 a 7.6% en 2022.
La Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del Inegi apunta que 15.4% de la población adulta presenta síntomas de depresión; 19.3% experimenta ansiedad severa y 31.3% muestra síntomas de ansiedad en algún grado.