La muerte se digitaliza debido a la necesidad de los usuarios por buscar experiencias personalizadas y acompañamiento de manera remota. J. García López, uno de los grupos funerarios que hay en el país, prepara un paso pionero en este sentido. En julio lanzará la primera aplicación funeraria en México, un marketplace integral que permitirá a los usuarios planificar, contratar y dar seguimiento a todos los servicios funerarios desde la palma de su mano, mientras protege su información y reduce la exposición a fraudes.
La muerte ya tiene marketplace

“Siempre hemos sido muy adictos a la tecnología. Invertimos constantemente en plataformas y procesos digitales porque queremos dar confianza a las familias, blindar sus datos y facilitarles cada detalle en los momentos más difíciles” señaló Óscar Padilla, director de J. García López.
Además de adquirir planes funerarios, flores para consolar a los seres queridos de quien falleció o enviar notificaciones sobre los detalles del ritual funerario, también integrarán servicios de acompañamiento en torno a la vida digital de los usuarios.
“Pareciera increíble, pero tus redes sociales hoy valen tanto como tu cuenta bancaria. Por eso ayudamos a las familias a cancelar todo rastro digital para proteger su información”, explicó Padilla.
La plataforma ofrece asesoría para dar de baja la “vida digital” del fallecido, una recomendación cada vez más crucial para evitar el robo de identidad o fraudes post mortem. Padilla señaló que ya colabora con Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp) para facilitar estos trámites a los familiares.
El robo de identidad de fallecidos y transmisiones fraudulentas se han convertido en estrategias comunes para defraudar a familias en duelo. De acuerdo con la Condusef, en 2024 se registraron más de 1.5 millones de reclamaciones por fraude cibernético, de las cuales 92% se ejecutaron a través de redes sociales, correos electrónicos y aplicaciones móviles.
El fenómeno de los fraudes funerarios creció a la par de la digitalización. Empresas fantasma y brokers ilegales se disfrazan de funerarias legítimas, usan bases de datos robadas o información de obituarios y redes sociales para ofrecer servicios inexistentes.
Padilla cuenta que incluso han tenido que emitir denuncias y alertas contra sitios como Katrina, que pretendían fungir como intermediarios sin instalaciones reales.
“La clave es no contratar servicios a empresas sin oficinas físicas, sin tabiques ni ladrillos. Si no existe un lugar físico, es muy probable que sea un fraude”, enfatizó.
Según el Inegi, este tipo de fraudes digitales vinculados a servicios funerarios crecieron 35% el año pasado.
Digitalización al interior de la empresa
El equipo digital de J. García López pasó de ocho a más de 25 colaboradores en áreas como desarrollo de software, administración de bases de datos, infraestructura y ciberseguridad. Parte del equipo trabaja de forma remota desde Chihuahua, aprovechando el talento local en desarrollo tecnológico.
El negocio digital de la funeraria ha crecido más de 200% desde que inició su transformación tecnológica, y áreas complementarias como florerías y cafeterías reportan incrementos de hasta 70% anual en ventas online.
De acuerdo con Padilla, el marketplace arrancará con una expectativa de crecimiento de 10% a 12% anual, con un objetivo de alcanzar 30% sostenido a partir del tercer año.