“Nuestros equipos han hecho un trabajo increíble acelerando las obras para poner en funcionamiento la nueva fábrica de Houston antes de lo previsto y planeamos seguir ampliando las instalaciones para aumentar la producción el próximo año”, comentó Khan a través de un comunicado.
Pero este no es el único esfuerzo de Apple en torno a aumentar la fabricación en Estados Unidos. En agosto, por ejemplo, Tim Cook, CEO de Apple, anunció un gasto adicional para apoyar a las empresas fabricantes de semiconductores en el país, incluyendo a TSMC, Texas Instruments y GlobalFoundries, entre otras.
En ese momento, el ejecutivo dijo que su compañía tiene relaciones comerciales con 9,000 socios diferentes en todo el país, además de tener presencia en los 50 estados, lo que también representa la creación de 450,000 empleos.
Asimismo, detalló que alrededor de dos tercios de las piezas y componentes de Apple fabricados en Estados Unidos a través de estas inversiones se exportan a clientes de todo el mundo.
“El presidente dijo que quiere más (fábricas) en Estados Unidos y nosotros también queremos más en Estados Unidos”, dijo Cook en una entrevista con CNBC, en la cual también resaltó la apertura de una Academia de Manufactura en Detroit, en donde invita a pequeñas y medianas empresas a participar en programas de capacitación para implementar IA y técnicas de fabricación inteligente en sus procesos.
Sin embargo, Cook no mencionó las presiones que recibió por parte de Trump, quien solicitó que fabrique sus iPhone en territorio local o de lo contrario aplicaría aranceles de hasta el 100% sobre los dispositivos estrella de la empresa.
Asimismo, especialistas y analistas han mencionado que el hecho de fabricar los teléfonos de la marca en Estados Unidos sería inviable, debido a que costaría más tiempo y dinero, lo cual se vería reflejado directamente en los usuarios.