Pitz opera bajo un modelo de suscripción mensual que se ajusta al tamaño y las necesidades de cada taller. Los planes comienzan en 999 pesos al mes e incrementan según la cantidad de diagnósticos que cada negocio requiera o si se trata de talleres con múltiples puntos de venta, donde se establecen esquemas personalizados.
A esto se suma el ingreso generado por su marketplace de refacciones, donde Pitz cobra una comisión que puede variar entre 15% y 25% por cada venta realizada a través de la plataforma. Actualmente, alrededor del 65% de los ingresos de la startup proviene de la suscripción y uso del sistema, mientras que el 35% restante se deriva del movimiento del marketplace, un equilibrio que Salcedo espera que crezca conforme más talleres migren sus procesos a lo digital.
Alineación y balanceo. Pitz lo quiere y los clientes lo exigen
El momento para una plataforma como Pitz no podría ser más oportuno. En México, la expectativa del consumidor hacia servicios más rápidos, eficientes y claros aumentó de manera drástica.
El estudio Zendesk CX Trends 2026 muestra que 88% de los consumidores en el país espera que la IA mejore la calidad de los servicios, y 69% afirma haber incrementado su uso de herramientas impulsadas por esta tecnología en el último año.
Además, la oportunidad de negocio en México es inmensa. Según el Censo Económico del Inegi, en el país existen más de 200,000 unidades económicas dedicadas a la reparación y mantenimiento de automóviles y camiones. Es una cifra que ilustra no solo el tamaño del sector, sino su fragmentación, con decenas de miles de talleres independientes, informales o familiares que funcionan prácticamente igual desde hace décadas.
Pitz tiene como meta alcanzar 1,500 talleres activos para 2026, consolidar su operación en México y Brasil, y expandir su mercado a Estados Unidos.
Recientemente, Salcedo consiguió una inyección de 2.1 millones de dólares de fondos de inversión extranjeros. Este dinero se utilizará para mejorar la infraestructura tecnológica, reducir la latencia del asistente de voz, robustecer el motor de IA, escalar operaciones en los tres países y fortalecer la adquisición de clientes. En palabras de Salcedo, la meta es que la experiencia sea tan fluida como escuchar música en streaming: sin interrupciones, sin fricción, sin sentir que la tecnología estorba.