Las marcas de relojes de lujo seducen a los 'millennials'
Nota del editor: Stephen Pulvirent es editor en jefe de Hodinkee , una revista electrónica especializada en relojes.
(CNN) — No es ningún secreto que la década pasada ha estado llena de altibajos para el sector de los relojes de lujo a causa de las crisis financieras, los auges económicos y los cambios en los hábitos de consumo. Aunque tal vez sea imposible volver a las abundancias del ayer, hay consenso sobre que los fabricantes de relojes de todo el mundo tendrán que hacer cambios considerables para garantizar el éxito continuo.
Uno de los desafíos es encontrar la forma de atraer compradores nuevos, más jóvenes. Seducir a un millennial para que gaste tres meses de salario en un reloj hecho a mano sin duda es complicado en una era en la que se prefieren "las experiencias, no las cosas" (sin mencionar al Apple Watch).
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En el Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH) de este año, en Ginebra —la exposición de relojes a la que se puede acceder solo con invitación y que se inclina hacia la gama más alta del negocio de los relojes de gama alta—, los fabricantes más lujosos del mundo y los relojeros independientes tuvieron la oportunidad de tomar el escenario para demostrar que están a la altura del desafío.
Parece que una de las formas en las que las marcas intentan atraer compradores nuevos a las boutiques es ofreciendo productos con mejor valor a un precio más bajo. Estos relojes incorporan características de los modelos más costosos, están diseñados a conciencia y exhortan al cliente a descubrir más sobre lo que compraron, incluso después de concretada la venta.
Tomemos por ejemplo a Baume & Mercier, una de las marcas más accesibles que exponen en el SIHH. El estreno de este año es el Clifton Baumatic , que a primera vista es un simple reloj de tres manecillas con un indicador de fecha y una suerte de estilo retro de la década de 1960. Sin embargo, el movimiento automático del interior cuenta con una reserva de energía, lo que significa que puedes quitártelo el viernes por la noche y seguirá dando la hora exacta el lunes, cuando te lo pongas para irte a trabajar.
Si a eso le sumas que el mecanismo de escape (la parte del reloj que hace tic tac) es de silicio y que el cronómetro cuenta con la certificación COSC (Instituto Oficial de Pruebas de Cronómetros Suizos) por su precisión y desempeño, terminas con algo que se parece más a un reloj de 10,000 dólares (unos 190 000 pesos) que a uno de 2,790 dólares (unos 53,000 pesos), que es el precio que tendrá el Clifton Baumatic cuando salga a la venta en septiembre.
En la expo, las marcas están ofreciendo en acero inoxidable más accesible algunos modelos que se fabrican tradicionalmente con metales preciosos. De esta forma, los compradores tienen la opción de pagar por la factura, no por el oro, además de que obtendrán un producto más informal.
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Vacheron Constantin, una marca de relojes de Ginebra, famosa por sus relojes de vestir de materiales preciosos, usualmente complicados, presentó FiftySix , una colección de relojes con un diseño más gráfico y con configuraciones que van de solamente hora y fecha a calendario triple con fases lunares, además de la opción de que la caja sea de acero inoxidable en vez de oro rosado. El precio base es de 11,700 dólares (alrededor de 220,000 pesos), más o menos la mitad de lo que cuestan los modelos básicos de Vacheron Constantin. Esto abre la marca a un mercado totalmente diferente y crea la posibilidad de desarrollar aficionados de toda la vida desde mucho antes.
Sin embargo, no son los únicos que adoptaron este enfoque. Jaeger-LeCoultre presentó la colección Polaris , una serie de cinco modelos inspirados en un importante reloj de buceo de los archivos de la empresa, con lo que obtuvieron un reloj deportivo de uso rudo para acompañar a otra colección más elegante, la Master.
De igual forma, Cartier presentó su Drive de Cartier Extra-Flat en acero inoxidable (5,600 dólares, alrededor de 105,000 pesos) luego de que solo lo ofreciera en oro rosado con blanco cuando lo presentó al año pasado. Además, para celebrar su 150º aniversario, IWC dio a conocer la colección Jubilee , que incluye cronógrafos de edición limitada de 4,700 dólares (unos 89,000 pesos), además de sus modelos Tourbillon de 249,000 dólares (alrededor de 4 millones 700,000 pesos).
Sin embargo, lo mejor de esta tendencia es que probablemente no sea una tendencia. Gracias al auge de los blogs, de los foros y de las redes sociales, los clientes están más enterados y exigen más que nunca y parece que el mundo de la relojería finalmente se dio cuenta.
Los relojeros tienen que esforzarse por atraer a los consumidores del siglo XXI y por convencer de que el reloj mecánico sigue siendo un artículo por el que vale la pena entusiasmarse. Parece que están a la altura de la tarea.