“Los alimentos ultraprocesados ya representan más de la mitad de la energía dietética total consumida en países de altos ingresos como Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido”, dijo Maira Bes-Rastrollo, autora principal de un estudio y profesora de medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Navarra, a CNN en un correo electrónico. “En el caso de España, el consumo de alimentos ultraprocesados casi se triplicó entre 1990 y 2010”.
Lee: Los jugos de frutas son tan dañinos como los refrescos, según un estudio
Mayor riesgo de muerte temprana
Los investigadores recopilaron datos de cerca de 20,000 participantes en el proyecto Seguimiento Universidad de Navarra (SUN), que monitorea a voluntarios graduados universitarios, de 20 a 91 años de edad, cada dos años a través de cuestionarios.
Usando un cuestionario de frecuencia de alimentos de 136 elementos, los investigadores evaluaron la dieta de cada participante al inicio del estudio en 1999 y luego lo reevaluaron a lo largo del período de investigación que termina en 2014. Las encuestas de rutina midieron con qué frecuencia las personas comían alimentos en las cuatro categorías de alimentos definidas por el sistema de clasificación NOVA, que analiza cómo se preparan los alimentos y no solo los nutrientes.
La categoría de alimentos 'sin procesar o mínimamente procesados' incluía frutas, verduras, legumbres, leche, huevos, carnes, aves, pescado y mariscos, yogur, granos (arroz blanco y pasta) y jugo natural. La sal, el azúcar, la miel, el aceite de oliva, la mantequilla y la manteca de cerdo se clasificaron en la categoría de 'ingredientes procesados', mientras que los 'alimentos procesados' incluían quesos, panes, cerveza, vino, jamón y tocino, y curados tradicionales. La categoría final incluía alimentos ultraprocesados como flan, chorizo, salchichas, mayonesa, papas fritas, pizza, galletas, chocolates y dulces, bebidas endulzadas artificialmente y whisky, ginebra y ron.