La decisión viene de la aplicación de la ley Evin, que prohíbe desde hace más de 32 años el consumo de alcohol en los estadios deportivos, salvo excepciones.
Cabe mencionar que esta legislación permite a los organizadores solicitar hasta diez derogaciones por año y comuna.
Pero el evento olimpico no puede optar a esta derogación porque contará con "más de 700 sesiones de competición en 15 días de competición", precisa el comité de organización.
Otra excepción de la ley francesa: El consumo de alcohol se permitirá en los espacios VIP si hay una oferta de restauración.
Esta distinción ha creado desde hace años un sistema con dos niveles en cada evento deportivo organizado en Francia con capacidad para espacios VIP.
"Es la aplicación estricta de la ley francesa que autoriza las prestaciones de restauración incluyendo el servicio de alcohol en los espacios de hospitalidad regidos por la ley sobre la restauración", recuerda el comité de organización.