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Capitalismo consciente y transhumanismo: referentes del Tec en su 80 aniversario

En 1943 comenzó la historia de la institución regiomontana que emula el modelo educativo del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
jue 07 septiembre 2023 01:43 PM
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Edificio de Rectoría del Tec de Monterrey.

La inconformidad, esa cualidad de no ajustarse completamente a la tradición, caracterizó la vida de Don Eugenio Garza Sada, creador del Tecnológico de Monterrey, institución que rompió con los moldes de educación superior en su época.

Don Eugenio, a la edad de 51 años, fundó el Tecnológico de Monterrey el 6 de septiembre de 1943 con la intención de traer por primera vez al país el modelo educativo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), donde se recibió como ingeniero civil.

En aquel tiempo, al ser cuestionado por el ingeniero León Ávalos sobre la conveniencia o no de materializar el proyecto que hoy es el Tec, contestó lo siguiente:

"Usted me alega que será muy costoso levantar una institución como el MIT en nuestro país, como si yo no lo supiera de sobra, pero dígame usted si no es más caro que los jóvenes carezcan de opciones de calidad o que deban de buscar su formación académica en otros lugares. Para realizarlo, no necesitamos carteras dispuestas como usted me dice... necesitamos personas resueltas que crean que la educación lo puede todo, y de esos, aunque no lo crea... existimos algunos.”

La anécdota la contó Fernanda Reyes Sánchez, estudiante de séptimo semestre de la carrera de Derecho, del Tec, frente a más de 1,800 personas que abarrotaron el auditorio Luis Elizondo, durante la celebración del aniversario.

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La era del capitalismo consciente y el transhumanismo

Entendida como el punto de partida para cambiar las reglas de la sociedad, la inconformidad sigue siendo una directriz en las políticas educativas de esta institución regiomontana. Esto se reflejó en el discurso pronunciado por José Antonio Fernández Carbajal, presidente del Consejo de Administración de Femsa, quien asistió a la celebración por el 80 aniversario.

"Es indudable que para contar con ciudadanos responsables y participativos, la mayoría de la población debe encontrar oportunidades de bienestar. El capitalismo consciente nos puede ayudar en ese sentido, porque los beneficios de la actividad empresarial, motor de la economía, deben distribuirse en toda la sociedad", expresó.

Esta forma de pensar también es herencia de Don Eugenio, quien siempre se mostró inconforme ante el capitalismo prevaleciente a mediados del siglo pasado, cuando el trato y las prestaciones a los empleados dejaban mucho que desear. Al respecto, Fernández Carbajal agregó lo siguiente:

"(Don Eugenio) nos mostró el camino ofreciendo sueldos competitivos, servicios de salud, vivienda, ahorro, préstamos, despensas, seguros, educación, arte, cultura y recreación. Todo esto antes de que fueran prestaciones establecidas en la ley."

Conforme con Fernández, se trata del mejor punto de vista para afrontar el reto impuesto por la tecnología de última generación, palanca de profundos cambios sociales en la actualidad.

"El capitalismo consciente nos puede orientar para que sean el espíritu y la naturaleza humana, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional los que prevalezcan en esta nueva etapa, haciendo de la tecnología un subordinado para el avance social", enfatizó.

Se estima que este desarrollo tecnológico tiene como derrotero último el transhumanismo, concepto defendido por Yuval Harari, un ideólogo israelí de talla mundial, quien ha impartido conferencias magistrales en el Tec de Monterrey.

Él pronostica que en un futuro cercano el ser humano trascenderá la idea tradicional de muerte, al poderla aplazar tanto como le plazca gracias a los avances médicos basados en la fusión entre tecnología y genética.

En este tenor, Alejandro Poiré, vicepresidente de Relaciones y Desarrollo del Tec, platica que justamente esta institución, desde su fundación, ha tenido la misión de no solamente estudiar las revoluciones en las doctrinas sociales, políticas y económicas, sino también de adaptarse rápidamente a ellas y ponerlas en práctica.

"Reconocemos que la tecnología debe de estar al servicio de las transformaciones que amplíen los derechos y las capacidades de cada vez más personas. Es un reto en el cual nosotros, como Tec de Monterrey, contamos con la responsabilidad de asumir las implicaciones éticas y filosóficas de estas innovaciones, entre ellas el transhumanismo y, en consecuencia, tenemos que asegurarnos de que todo esto sea funcional en el desempeño de las empresas que actualmente generan empleos."

Dicho de otra manera, un eje principal de acción del Tec de Monterrey ha sido respaldar tanto a alumnos como a profesores para que libremente tomen el conocimiento existente y lo pongan en entredicho.

"Los métodos de investigación buscan eso: extender la frontera del conocimiento, lo cual no se puede lograr si antes no se cuestiona la frontera del conocimiento prevaleciente", opina Poiré.

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El chubasco no pudo aguar la fiesta

Estas perspectivas fueron escuchadas por centenas de invitados especiales, profesores y alumnos del Tec, durante la celebración del octogésimo aniversario. Uno de ellos es Sergio Quintanilla, egresado de la licenciatura de Sistemas de Computación Administrativa, quien considera que el espíritu de inconformidad es rasgo distintivo de la sociedad regiomontana, lo cual tiene mucho que ver con una constante: siempre querer superar la adversidad.

“Nací hace 44 años en Monterrey y siempre he vivido aquí, por lo que puedo decir que en esta ciudad hemos sobresalido en gran medida porque carecemos de recursos naturales y de un clima estable, lo que nos mantiene activos y preparados para enfrentar las carencias y los cambios”.

De ahí que cuando un fuereño se queja de las condiciones meteorológicas de la capital de Nuevo León, los nativos, de manera bromista, suelen contestarle: “si no te gusta el clima, regresa en cinco minutos”.

Y ese dicho popular se convirtió en profecía cuando justo el 6 de septiembre por la noche se desató una chubasco en la ciudad, aunque todo parecía indicar que no iba a llover. Esto provocó la interrupción de Festum, festival en que miles de integrantes de la comunidad del Tec celebraban el 80 aniversario en el Estadio BBVA, en Monterrey.

Sin embargo, el espíritu regio, inconforme y transformador, nuevamente supo reaccionar, pues después de unos 20 minutos de aguacero el clima volvió a la calma y Festum se reanudó, como si nada hubiera pasado, como si la adversidad climática no hubiera sido una intrusa, sino la invitada principal de la fiesta.

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