La era del capitalismo consciente y el transhumanismo
Entendida como el punto de partida para cambiar las reglas de la sociedad, la inconformidad sigue siendo una directriz en las políticas educativas de esta institución regiomontana. Esto se reflejó en el discurso pronunciado por José Antonio Fernández Carbajal, presidente del Consejo de Administración de Femsa, quien asistió a la celebración por el 80 aniversario.
"Es indudable que para contar con ciudadanos responsables y participativos, la mayoría de la población debe encontrar oportunidades de bienestar. El capitalismo consciente nos puede ayudar en ese sentido, porque los beneficios de la actividad empresarial, motor de la economía, deben distribuirse en toda la sociedad", expresó.
Esta forma de pensar también es herencia de Don Eugenio, quien siempre se mostró inconforme ante el capitalismo prevaleciente a mediados del siglo pasado, cuando el trato y las prestaciones a los empleados dejaban mucho que desear. Al respecto, Fernández Carbajal agregó lo siguiente:
"(Don Eugenio) nos mostró el camino ofreciendo sueldos competitivos, servicios de salud, vivienda, ahorro, préstamos, despensas, seguros, educación, arte, cultura y recreación. Todo esto antes de que fueran prestaciones establecidas en la ley."
Conforme con Fernández, se trata del mejor punto de vista para afrontar el reto impuesto por la tecnología de última generación, palanca de profundos cambios sociales en la actualidad.
"El capitalismo consciente nos puede orientar para que sean el espíritu y la naturaleza humana, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional los que prevalezcan en esta nueva etapa, haciendo de la tecnología un subordinado para el avance social", enfatizó.
Se estima que este desarrollo tecnológico tiene como derrotero último el transhumanismo, concepto defendido por Yuval Harari, un ideólogo israelí de talla mundial, quien ha impartido conferencias magistrales en el Tec de Monterrey.
Él pronostica que en un futuro cercano el ser humano trascenderá la idea tradicional de muerte, al poderla aplazar tanto como le plazca gracias a los avances médicos basados en la fusión entre tecnología y genética.
En este tenor, Alejandro Poiré, vicepresidente de Relaciones y Desarrollo del Tec, platica que justamente esta institución, desde su fundación, ha tenido la misión de no solamente estudiar las revoluciones en las doctrinas sociales, políticas y económicas, sino también de adaptarse rápidamente a ellas y ponerlas en práctica.
"Reconocemos que la tecnología debe de estar al servicio de las transformaciones que amplíen los derechos y las capacidades de cada vez más personas. Es un reto en el cual nosotros, como Tec de Monterrey, contamos con la responsabilidad de asumir las implicaciones éticas y filosóficas de estas innovaciones, entre ellas el transhumanismo y, en consecuencia, tenemos que asegurarnos de que todo esto sea funcional en el desempeño de las empresas que actualmente generan empleos."
Dicho de otra manera, un eje principal de acción del Tec de Monterrey ha sido respaldar tanto a alumnos como a profesores para que libremente tomen el conocimiento existente y lo pongan en entredicho.
"Los métodos de investigación buscan eso: extender la frontera del conocimiento, lo cual no se puede lograr si antes no se cuestiona la frontera del conocimiento prevaleciente", opina Poiré.