Lo que comemos afecta tanto la salud del cuerpo como de la mente, pero también tiene un impacto significativo en el medio ambiente.
Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition sugiere que la mejor dieta para la salud también puede ser la mejor para el planeta. La investigación indica que una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con un consumo limitado de carne y lácteos puede reducir el riesgo de muerte prematura en un 30%.
Estos hallazgos son relevantes, dado que la muerte prematura por las principales cinco causas en Estados Unidos ha aumentado constantemente desde 2019, de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en EU.
Para llegar a estas conclusiones, investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health examinaron los efectos a largo plazo de seguir las recomendaciones dietéticas del informe EAT-Lancet de 2019.
El patrón dietético, denominado dieta planetaria (PHD, por sus siglas en inglés), enfatiza los alimentos de origen vegetal y permite un consumo moderado de carne y lácteos. En este patrón dietético, la mitad del plato se llena con frutas y verduras, mientras que la otra mitad se compone principalmente de granos enteros, proteínas vegetales, aceites vegetales insaturados y una pequeña cantidad de proteínas animales.
Mientras el planeta enfrenta el cambio climático, no se puede ignorar el impacto del sistema alimentario en la degradación ambiental. Walter Willett, profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, declaró: "El cambio climático está llevando al planeta hacia un desastre ecológico, y el sistema alimentario tiene un papel importante en esto. Cambiar la forma en que se come puede ayudar a frenar el proceso de cambio climático. Además, lo que es saludable para el planeta también lo es para los humanos".
A diferencia de estudios anteriores, este análisis utilizó datos de más de 200,000 participantes en estudios de cohorte a largo plazo, rastreando sus dietas durante décadas. Los investigadores evaluaron la relación entre la adherencia a la PHD y el riesgo de muerte prematura.
Los participantes que siguieron de cerca la dieta planetaria tuvieron un 30% menos de riesgo de muerte prematura en comparación con aquellos que la siguieron menos. Esta reducción significativa abarca muchas de las principales causas de muerte prematura, incluyendo el cáncer, las enfermedades cardíacas y pulmonares, destacando el impacto profundo de las elecciones dietéticas en la salud y la longevidad.
El equipo de investigación descubrió que el plan alimenticio también tenía un impacto positivo en el medio ambiente. Los participantes con mayor adherencia al PHD exhibieron huellas ambientales significativamente más bajas, incluyendo un 29% menos de emisiones de gases de efecto invernadero, un 21% menos de necesidades de fertilizantes y un 51% menos de uso de tierras de cultivo.
A medida que la sociedad se enfrenta a el doble desafío del cambio climático y la salud pública, los investigadores instan a las sociedades a adoptar patrones dietéticos sostenibles como la dieta de salud planetaria, que ofrece un camino tangible hacia un futuro más saludable y resiliente tanto para la humanidad como para el medio ambiente.
La organización sin fines de lucro EAT propone una dieta basada principalmente en alimentos de origen vegetal como cereales integrales, frutas, verduras, nueces y legumbres, los cuales deben constituir la mayor parte de la ingesta diaria. Aunque la carne y los lácteos también son parte de esta dieta, se recomienda consumirlos en proporciones menores.
Aunque este plan podría no abrir tu apetito, puedes consumir platillos como pizza, bacalao al horno con pesto, ramen de pollo, chili, tacos e incluso wraps. Puedes consultar un menú completo de la dieta planetaria en weekly-planetary-health-menu.
