Publicidad
Publicidad

Los grabados y esculturas que 'resguardan' al Palacio de Bellas Artes

El recinto que ha sido escenario de conciertos, danza, obras de teatro, espectáculos nacionales y extranjeros, y hasta punto de reunión de los capitalinos, cumple hoy 85 años.
dom 29 septiembre 2019 10:57 AM
bellas artes.jpg
Pese a que la fachada del Palacio de Bellas Artes obtuvo inspiración europea, también cuenta con elementos provenientes de las culturas prehispánicas.

El Palacio de Bellas Artes es sin duda una de las edificaciones más representativas de la Ciudad de México e incluso del país.

Su historia comenzó a principios del siglo XX, casi a finales de la administración de Porfirio Díaz, quien ordenó iniciar un proyecto de construcción para el Nuevo Teatro Nacional, proyecto que fue designado al arquitecto italiano Adamo Boari y al ingeniero Gonzalo Garita, quien terminaría abandonado el proyecto para quedar solo en manos de Boari.

Publicidad

Al igual que muchas obras de nuestros días, se proyectaba que el edificio fuera terminado en solo cuatro años, pero los problemas presupuestales, diversos asuntos técnicos, la situación económica del país y el estallido de la Revolución alargaron su completa ejecución hasta 30 años después de haber iniciado.

Adamo Boari también terminó abandonando el proyecto y la culminación estuvo a cargo del queretano Federico Mariscal, quien le dio un estilo Art deco.

Lee: 8 curiosidades del Museo Nacional de Historia y el Castillo de Chapultepec

A 85 años de su inauguración, un 29 de septiembre de 1934 y con el nombre de Palacio de Bellas Artes en lugar de Teatro Nacional, este emblemático lugar cuenta con diversos grabados y obras escultóricas que dicen mucho de la historia de México.

Estas son algunas de ellas:

Los pegasos Estas figuras son una parte muy importante de la plaza del Palacio de Bellas Artes y fueron esculpidas por el escultor español Agustín Querol.

El grupo de cuatro pegasos que resguardan la entrada del Palacio de Bellas Artes está conformado por un caballo alado y dos figuras, una masculina, encontrándose sobre el pegaso que se prepara para iniciar el vuelo y simboliza la ascensión de los genios del drama y la lírica hacia el Parnaso, una montaña mitológica consagrada a Apolo.

También se puede apreciar una figura femenina que se encuentra bajo el pegaso por el impulso de éste en su despegue.

Publicidad

Sobre la cúpula En lo más alto del Palacio se encuentran cuatro figuras femeninas aladas tomadas de las manos y rodeando un águila azteca que devora a una serpiente.

Cada una de las cuatro figuras femeninas representan el drama, el drama lírico, la comedia y la tragedia.

Recomendamos: El Universum te lleva al fondo del océano con la tecnología de su nueva sala

Esta pieza fue esculpida por el artista húngaro Géza Maróti.

Entre los grabados que rodean al Palacio también se encuentran elementos de la flora y fauna mexicana, así como elementos prehispánicos y hasta un 'capricho' de Adamo Boari:

Florones Una amapola, una flor de ocote, un girasol y una piña.

Mascarones de cabezas de animales Un coyote, un chivo, un mono, un lobo y Aida, la perra del arquitecto Boari.

Mascarones de cabezas humanas Representando las emociones humanas aparecen la ira, irata; la alegría, jocudus y la tristeza. Tras más representan a las estaciones del año.

También hay representaciones de cabezas de los guerreros águila y jaguar, ambas cubiertas por serpientes en los arcos de las ventanas de los balcones.

Publicidad

El tímpano Sin duda, el elemento ornamental más destacado del Palacio se encuentra en la fachada principal, decorada con un tímpano conformado por un conjunto escultórico que tiene como protagonista a La Armonía, pero también son representados El beso y El juego del amor.

Esta pieza fue elaborada por el escultor italiano Leonardo Bistolfi, quien también realizó las piezas La música y El tiempo, ubicadas en la parte superior del tímpano.

Lee: 5 tesoros del arte y la cultura mexicana que están en otros países

Figuras femeninas En las fachadas laterales del recinto se encuentran cuatro colosales bajo relieves de figuras femeninas, cuya altura es de cuatro metros.

A la altura del pórtico se encuentran La Edad Viril y La Juventud, ambas representadas por mujeres.

También es posible observar otras seis esculturas de figuras femeninas individuales en las terrazas de la fachada principal, las cuales representan La Fuerza, La Paz y La Elocuencia, estas fueron realizadas por el francés Laurent Honoré Marqueste, mientras que El Trabajo, La Verdad y La Paz, fueron obra de Paul Gaso.

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad