Más allá de las disfunciones psicocognitivas, estos pacientes a menudo experimentan anomalías visuales como disminución de la visión del color y el contraste y estrechamiento del campo visual, así como alteraciones de los ritmos circadianos que se manifiestan como trastornos del sueño, según revelaron investigaciones previas . (Petersen et al., 1999; Perrin et al., 2009; Wang y Holtzman, 2020).
Otros científicos descubrieron que las proteínas beta amiloides estaban presentes en las retinas de las personas con la enfermedad de Alzheimer. Dichas proteínas son muy características de esta enfermedad.
Más estudios realizados posteriormente en pacientes con Alzheimer también arrojaron datos similares. Uno de estos estudios comprobó que todos los pacientes con Alzheimer tenían retinas más delgadas. Otra investigación realizada en 2018 encontró fuertes vínculos entre esta enfermedad y tres afecciones oculares comunes, incluido el glaucoma y la degeneración macular.
A pesar de estos vínculos que llamaron la atención de los científicos, por ahora, no descartan que pueda tratarse de una coincidencia, por lo que se prevé que sigan realizando investigaciones sobre esta posible relación entre la enfermedad de Alzheimer y la salud ocular.