Los Cabos. Uno de los lugares en los que realmente se logra paz es en Los Cabos, ya que sus apacibles playas y sus inigualables espacios abiertos observando el ocaso a la distancia serán la postal perfecta que quedará plasmada en su mente.Nadar con delfines es otra de las atracciones del lugar que resulta una especie de terapia, pero también te recomendamos la navegación en un velero, entre otros atractivos de su corredor turístico de 3 kilómetros.
Cancún. Es de los sitios más paradisíacos de nuestro país, por lo que es uno de los favoritos de millones de personas que lo han visitado. Si todavía tu papá no conoce el mar azul turquesa que se aprecia desde ahí, seguro que agradecerá que lo mandes de viaje, incluso, si su afición es la arqueología, sabes que podría recorrer las zonas vecinas como Tulum; o si lo que le interesa es la naturaleza, puede acudir a la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an.
Puerto Vallarta. Es otro de los lugares predilectos para quienes buscan un destino para descansar, ya que tiene lujosos resorts y hoteles desde donde la brisa marina carga tu cuerpo de una energía indescriptible. Las Islas Marietas son un sitio cercano maravilloso donde una de las actividades imperdibles es practicar snorkel.
Guadalajara. El plan aquí puede ser caminar por las calles y conocer la imponente arquitectura de los templos y edificaciones: desde la catedral, su plaza, el Teatro Degollado y el Museo Cabañas en el que destacan los impresionantes murales de José Clemente Orozco. Pero ya que esté ahí, tu papá querrá dar un recorrido por las áreas aledañas y adquirir alguna de las artesanías de Tonalá, y por supuesto, probar algo de la extensa variedad de tequilas y escuchar la música de Mariachi.
Madrid. Tal vez tu papá ya tuvo la fortuna de viajar en avión hacia diversos lugares en México y quiere ir más lejos; para él, uno de los países recomendados es España, y específicamente, la ciudad de Madrid. Aquí podrá conocer el estadio Santiago Bernabeu, el Museo Del Prado, entre otros bellos sitios que observará, o simplemente degustar de comida y oír música tradicional en alguno de los restaurantes emblemáticos. Esto no tendrá precio, te lo aseguro.