México es la cuna de este tipo de maíz, también conocido como ‘maíz reventador’. Sin embargo, su producción ha ido en picada desde los años de 1980. Aquí su historia.
Historia del maíz palomero
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, la primera evidencia del maíz palomero primitivo se remonta al año 2700 antes de Cristo, en las cuevas de Coxcatlán, Tehuacán, Puebla. Desde ahí, se extendió su cultivo a todo el territorio nacional.
El maíz reventador no se usa solo para las polomitas, sino también para el pinole, bolitas de maíz tostado, entre otras. Hay subrazas en Chihuahua, Jalisco, Puebla, entre otros, y el más conocido es el toluqueño.
En el siglo XVI, se identificó que dicho maíz era usado en varios alimentos de la antigua Mesoamérica, por mexicas, otomíes, mazahuas, entre otros. Se descubrió que, en algunas zonas de Teotihuacan , había mazorcas cuyos granos estaban estallados, pero todavía unidos al ‘olote’. Eran prácticamente idénticos al maíz productor de ‘palomitas’ que todavía crece en las montañas alrededor de Toluca, pero que está en peligro de extinción.
Desde entonces, su uso se fue generalizando, hasta la actualidad.
Declive de cultivo en México
Sin embargo, aunque en 1980 se observó la mayor producción de maíz palomero en el país, según información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, con 42,178 toneladas, desde entonces el declive ha sido continuo.