Steve Bannon, ¿el filósofo "racista" de Donald Trump?
Tras varios años de operar en la frontera derecha de la política estadounidense, Steve Bannon será uno de los miembros más influyentes de la Casa Blanca de Donald Trump.
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Bannon fue director ejecutivo de Breitbart News antes de que Trump lo contratara en agosto para dirigir su campaña. El sitio tiene antecedentes de publicar historias incendiarias y divisivas, muchas de las cuales son francamente antisemitas, misóginas y racistas.
Ahora, Trump designó a Bannon estratega en jefe y consejero senior, "socio en igualdad" de Reince Prebius, el presidente del Partido Republicano que será jefe del gabinete. Esta es la señal más reciente y clara de que Breitbart ha dejado de ser un caso singular en la derecha para volverse un coloso conservador.
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El sitio apoyó a Trump de forma virulenta a lo largo de la campaña. Según el sitio ComScore, que mide el tráfico en la red, Breitbart superó los 17 millones de lectores en un mes promedio con historias que exaltaban al candidato republicano y vilipendiaban a sus enemigos.
Breitbart también tiene lazos con el llamado movimiento Alt-Right (derecha alternativa), ideología alimentada por el nacionalismo blanco y la misoginia. En julio, Bannon dijo que Breitbart era "la plataforma de la derecha alternativa".
Tras una búsqueda en los archivos de Breitbart se encuentra una letanía de encabezados incendiarios. En un artículo que se publicó en mayo, se describe como "judío renegado" a Bill Kristol, erudito conservador y abierto crítico de Trump. Breitbart también se ha mostrado agresivo al destacar los casos de delitos cometidos por negros. Luego de que un colega negro matara a tiros a una reportera y a un camarógrafo en Virginia mientras transmitían en vivo, Breitbart señaló que había sido "un asesinato racista".
El ascenso de Bannon a uno de los cargos más influyentes en la Casa Blanca de Trump provocó indignación y consternación el domingo 13 de noviembre.
El Southern Poverty Law Center, que vigila la actividad de los grupos de odio, señaló que Bannon "fue el principal causante de que Breitbart se haya vuelto un centro de propaganda blanca etno-nacionalista". Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, denunció abiertamente la designación de Bannon.
"Es un día triste cuando designan miembro de alto rango del gabinete en la 'casa del pueblo' a un hombre que presidió el principal sitio web de la Alt-Right, un grupo heterogéneo de nacionalistas blancos y antisemitas y racistas impertérritos", dijo Greenblatt.
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También hubo reclamos, tanto en la izquierda como en la derecha, en contra de que se trate la designación de Bannon como una designación política común.
"Solo para que le quede claro a los medios noticiosos, el siguiente presidente puso a un racista antisemita al mismo nivel que el jefe de gabinete", tuiteó el domingo John Weaver, uno de los principales asesores de la fallida campaña presidencial de John Kasich, gobernador de Ohio.
El comentarista liberal Charlie Pierce dijo que la designación de Bannon "es exactamente lo mismo que contratar a David Duke", el famoso supremacista blanco y exlíder del Ku Klux Klan , quien respaldó a al empresario (Trump censuró a Duke en marzo, luego de pasar varios días lidiando torpemente con la situación).
Los demócratas también trataron de hacer sonar la alarma respecto a la influencia creciente de Breitbart en la campaña de Trump. Hillary Clinton dio un discurso en agosto en el que denunciaba que la Alt-Right es "una ideología racista emergente".
Breitbart demostró una lealtad feroz a la campaña de Trump e incluso respaldó al candidato republicano en una barahúnda pública en la que estuvo involucrado uno de sus empleados. En marzo, Corey Lewandowski, entonces director de la campaña de Trump, jaloneó violentamente a Michelle Fields, quien en ese entonces era reportera de Breitbart. Se ordenó al personal de Breitbart que dejaran de defender a Fields, lo que provocó en que ella y otros empleados renunciaran en protesta. Más tarde, CNN contrató a Lewandowski como analista político, pero renunció a la cadena el viernes 11 de noviembre.
Breitbart podría resultar bien recompensado por su resplandeciente cobertura del presidente electo. Con Bannon, la organización tiene línea directa con la Casa Blanca. Los reporteros de Breitbart probablemente tengan el codiciado acceso a Trump, quien se acercará a ellos para que cubran su gobierno. En un artículo que se publicó el domingo 13 de noviembre en Breitbart, se pusieron en tela de juicio los reportes de crímenes de odio que se han dado desde el triunfo de Trump la semana pasada.
Ni el equipo de transición de Trump ni Breitbart respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Alexander Marlow, editor en jefe de Breitbart, dijo en entrevista con el diario estadounidense The New York Times que sin importar la función de Bannon en la Casa Blanca, "la lealtad [del sitio] no va a ser para Donald Trump; nuestra lealtad es para nuestros lectores y nuestros valores".
No obstante, la desconcertante victoria de Trump sobre Clinton le ha dado a Breitbart muchas razones para regodearse ante los principales medios de comunicación, que pronosticaron que Clinton ganaría. Todo este tiempo, Breitbart insistió en que era un baluarte necesario contra los periodistas, a quienes acusó de estar del lado de Clinton.
En agosto, Marlow dijo a CNNMoney que Breitbart no era el brazo propagandístico de la campaña de Trump.
"Sin embargo, creo que CNN está esforzándose de la misma forma para elegir a Hillary Clinton como cualquier medio conservador lo hace para elegir a Donald Trump en este momento", dijo.
Marlow dijo que Breitbart es "el centro de la libre expresión" y que "el atractivo [del sitio] es mucho más amplio que lo que afirman los medios".