Reprobadas en el control de diabetes 25 entidades del país
Más de la mitad de los pacientes con diabetes en el país tienen mal controlada su enfermedad, lo que aumenta los riesgos de complicaciones, y amenaza con incrementar los costos de su atención, tanto para el sistema de salud como para las familias. Si se analizara por entidad, solo cinco aprueban de "panzazo", con un poco más de 50% de los enfermos de diabetes con un buen control. En Oaxaca, Yucatán y Chiapas, dos de cada tres pacientes están mal controlados.
Son las cifras que arroja el Tablero de Control del Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles, desarrollado por la Fundación Carlos Slim para la Secretaría de Salud. Con información de un poco más de 12,000 unidades de salud en todo el país, el Tablero monitorea qué tan bien se controla el padecimiento. El mal control se detecta por los niveles altos de azúcar en la sangre, encontrados en pruebas de laboratorio.
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El sistema también revela que 83% de los pacientes con obesidad tienen mal control de su padecimiento y que uno de cada tres pacientes con hipertensión arterial está mal controlado. Las peores cifras en control de la obesidad están Yucatán y Quintana Roo, donde más de 90% de los pacientes no tiene controlado su índice de masa corporal (la relación entre peso y altura); mientras que en Sonora y Chiapas es donde menos avances hay para contener la hipertensión arterial entre los pacientes registrados.
Tener esa información ya es un avance, porque permite monitorear en qué unidades de salud hay que trabajar para mejorar la atención a los pacientes, como explica Roberto Tapia-Conyer, director general de la Fundación Carlos Slim. La información está abierta a todo el público y se puede consultar para todo el país, por estado, municipio o hasta por unidad de salud, y forma parte de los esfuerzos de transparencia y rendición de cuentas que la Fundación ha realizado en alianza con la Secretaría de Salud. Así, por ejemplo, se puede ver que en una unidad de salud del centro de Guadalajara, 62% de los pacientes con diabetes tienen un buen control de su enfermedad, mientras que en Comitán, Chiapas, apenas 24% de los pacientes tienen buenos índices de azúcar en la sangre.
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Este monitoreo es parte de la iniciativa de Salud Digital de la Fundación Carlos Slim, que aprovecha la penetración de la tecnologías móviles y los teléfonos inteligentes; el uso del internet de las cosas, para conectar los dispositivos entre sí y obtener más datos que pueden ser analizados con inteligencia artificial, así como las nuevas disciplinas para diagnosticar y tratar las enfermedades, basadas en el estudio de los genes y su interacción con el metabolismo y las proteínas, por medio de las llamadas ciencias “ómicas” (por genómica, metabolómica y proteómica).
En el caso de las “ómicas”, la genómica estudia una red de interacciones entre los diferentes elementos que conforman el genoma, con la información de quiénes somos, cómo somos, cómo funcionamos y cómo nos enfermamos. A la genómica se suma la metabolómica, el estudio de las condiciones del metabolismo en diversas situaciones y condiciones. Y para diseñar la nutrición adecuada para cada paciente, se utiliza la nutrigenómica.
Para promover la incorporación de los más recientes desarrollos científicos en ciencias “ómicas” a los programas de salud pública en México, particularmente en la prevención y control de enfermedades no transmisibles, en 2010 se estableció la Iniciativa Slim en Medicina Genómica, con la colaboración del Instituto de Salud de la Fundación Carlos Slim; el Instituto Broad, del Massachussetts Institute of Technology (IMIT) y la Universidad de Harvard; el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, así como varias universidades e instituciones de salud pública de México. Como parte de la iniciativa, se realizó el estudio más grande hasta la fecha sobre la genética de la diabetes en población mexicana, a partir del cual se confirmó la participación de 56 alteraciones genéticas (mutaciones) en el desarrollo de la diabetes en mexicanos, y se descubrieron dos alteraciones genéticas, nunca antes descritas en alguna población, específicas de los diabéticos mexicanos: SLC16A11 y HNF1A. SLC16A11 es responsable de un incremento de entre 20 y 30% del riesgo de ser diabético en nuestra población. Por su parte, HNF1A se asocia con una forma grave de diabetes que es la diabetes de inicio temprano.
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Los resultados obtenidos de la investigación en el campo de la diabetes han permitido desarrollar ya la primera herramienta de diagnóstico genómico específica para nuestra población. Esta herramienta es un “chip” diagnóstico que incluye las 16 variantes genéticas más relevantes para que una persona en México pueda padecer diabetes a lo largo de su vida, incluyendo los dos genes específicos de los mexicanos descubiertos por la iniciativa.
Con base en estos innovadores desarrollos, Fundación Carlos Slim hizo un estudio para conocer cuántos mexicanos tenían riesgo genético alto de tener diabetes, y si este riesgo ya se estaba manifestando en su cuerpo a través de la una prueba metabolómica que permite medir la resistencia a la insulina. A partir de ese análisis, se generaron 21 perfiles para personas mayores de 20 años, 24 para embarazadas, y 5 para niños y adolescentes, que según sus características pueden ser más vulnerables o resistentes a ciertos padecimientos.
Al ubicar a los pacientes en alguno de los perfiles, se pueden diseñar programas que prevean cuáles servicios e intervenciones se necesitarán en los diferentes puntos de contacto del sistema de salud y con las tecnologías monitorear qué calidad de servicios estén recibiendo. En la Fundación a este método le llaman “Salud Pública Personalizada”.
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Las enfermedades infecciosas como el sarampión se han controlado con programas masivos de vacunación y con mejoras en la higiene, pero el control y tratamiento de las enfermedades crónico degenerativas requerirá, además de los cambios de hábitos de la población, atención personalizada según los tipos de pacientes. Al hacer los perfiles masivos y al tener las herramientas para monitorear la calidad de la atención en los diferentes centros de salud y para manejar grandes volúmenes de información, se espera mejorar la calidad de la salud pública en México, de acuerdo con los planes de la Fundación Carlos Slim.
Por lo pronto, con los conocimientos científicos que ya hay, en tratamiento de la diabetes y en nutrición, ya se puede empezar a mejorar la atención en los centros de salud. La alerta sobre los centros que se quedan rezagados ya se dio.