“Hemos aprovechado la parte tecnológica y digital para que puedan hacer su negocio independiente a distancia”, menciona Paul Van der Linden, director general de Mary Kay México. “Brindamos la oportunidad de negocio más accesible para que las mujeres inicien su propio negocio y sean consultoras de belleza independientes en Mary Kay”.
Como líder en el mercado global, Mary Kay tuvo una visión internacional temprana de las condiciones sociales en las que se desarrollaría la pandemia de COVID-19. Así que desde su central en México pudo programar, incluso antes del inicio oficial del confinamiento, el modelo de home office, con el cual integraron recomendaciones de higiene, la sanitización en los centros de distribución y en las oficinas centrales.
“Nuestro foco ha sido cuidar el bienestar y la salud de nuestro staff”, señala Eduardo Pérez, vicepresidente de Recursos Humanos de Mary Kay México.
Sus centros de distribución y su fuerza logística también ajustaron, de forma temprana, todas sus actividades a los nuevos criterios de higiene. Alejandro Garza, vicepresidente de Operaciones y Manufactura de Mary Kay México, afirma que se mantuvieron operando para dar servicio a las consultoras independientes y sus clientes, al considerar todas las medidas de seguridad, de distanciamiento y de higiene para garantizar que el producto llegara en perfectas condiciones a su destino.