La mayoría de las universidades y centros educativos no habían considerado realmente la educación en línea —o no la tomaron en serio como modelo— y se limitaron a ofrecer algunos cursos, programas y certificaciones menores; todavía no es posible obtener en línea un MBA en Stanford, una licenciatura en el MIT o en Brown.
Este efecto “Kodak” —resistirse a la digitalización— ha tenido un fuerte impacto en las universidades a causa de la pandemia. Tan sólo en México, la Asociación Nacional de Escuelas Particulares estima que 40% de los centros educativos privados cerrarán sus puertas de forma definitiva. Desafortunadamente esto es sólo el principio pues, debido a la falta de un modelo educativo digital sólido y con la incertidumbre sobre la duración de la pandemia, este número podría aumentar hasta en un 80% en el mediano plazo. Sólo aquellas instituciones que desarrollen plataformas digitales educativas viables, más económicas y con las mismas opciones de certificación que el modelo presencial, sobrevivirán y dominarán el mercado.
La crisis puso en cuestionamiento el modelo educativo tradicional, sobre todo en la educación de negocios. Los líderes ejecutivos ya no tienen que invertir años en una licenciatura o maestría de forma presencial para ver si les servirá en la dirección de su negocio, lo que necesitan es aprender y ejecutar inmediatamente; deben saber cómo enfrentar los retos y condiciones del entorno empresarial —como el actual— de forma eficaz y con el mejor liderazgo. Para tener éxito en los negocios, el CEO debe pensar de forma diferente.
Como emprendedor estoy convencido de esto, pues luego de vender mi primera empresa hace casi 20 años, decidí mejorar mis habilidades como CEO y estudiar un MBA en el Babson College, institución que ofrece uno de los mejores MBA del mundo para emprendedores. Si bien aprendí mucho sobre pensamiento crítico, sobre la vida corporativa y pude conocer personas de todo el mundo, hoy, en el manejo de mi negocio, hay muy poco que utilizo e implemento.
Es por eso que desde hace 8 años y con la ayuda de importantes socios creamos Growth Institute, empresa educativa en línea para ejecutivos que quieran escalar sus empresas y reducir el drama de las operaciones diarias.
Nos dimos cuenta que había una necesidad muy grande con los emprendedores y empresarios latinoamericanos, pues ellos no tenían acceso a grandes pensadores o asesores de empresas como Microsoft, Apple o Google, que cobran miles de dólares por sesión. Nos acercamos con estos líderes de pensamiento y les ofrecimos la oportunidad de llegar a un océano de emprendedores a nivel mundial al grabar su conocimiento y metodologías revolucionarias. Para garantizar el proceso de implementación desarrollamos foros de discusión y sesiones en vivo con asesores expertos donde los líderes también pudieran interactuar entre ellos, pues no hay nada como conocer la experiencia de otros.