El miedo a que acabe el domingo puede esconder temor al fracaso
El sudor repentino en las manos, dolor en el estómago y la angustia al pensar que ‘algo’ anda mal despiden el domingo. Esta sensación –similar a la que tiene un estudiante cuando no termina la tarea que tiene que entregar al día siguiente– es la que agobia a varios directivos y colaboradores que, con frecuencia, no concluyen sus pendientes al terminar la semana, advierten expertos en coaching y psicología.
El agobio inicia cuando piensan en lo que tienen que hacer el lunes. Lo que está detrás de este sentimiento es una mala gestión del tiempo o un comportamiento controlador.
Procrastinar y eludir actividades también esconde el miedo a enfrentar un reto y fracasar, como no concretar una venta, señala Leopoldo Casasola, fundador de L.C. Coaching & Consulting.
“Las horas del día son finitas, por eso debemos distinguir lo importante y urgente de las actividades que sólo nos quitan el tiempo”, dice Luis Delgado, coach de Action Coach.
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Para Priscila González, académica de la carrera de Psicología de la Universidad Panamericana, el estrés dominical es algo común que se puede evaluar preguntando a los pacientes cuántas veces al mes se enferman, cuántas horas duermen, si constantemente se sienten cansados y con qué nivel de motivación se levantan a trabajar.
Para evitarlo, da pasos sencillos:
1. Gestiona tu tiempo: El viernes haz una lista con las actividades que no terminaste en la semana y que debes resolver la siguiente.
Primero, anota las urgentes e importantes, después, las no urgentes pero importantes. Asígnales un día y una hora de la semana para resolverlos. Empieza por los más complicados y no pases al siguiente hasta que hayas acabado el anterior, recomienda Delgado.
2. Relájate: Caminar, correr o hacer yoga en algún momento del día ayuda a relajar la mente y volverla más creativa para resolver pendientes y crear nuevas estrategias, señala Priscila Gómez, de la UP. Haz una introspección de por qué estás postergando ciertas actividades, cuando detectes de dónde viene el miedo podrás resolverlo, explica Leopoldo Casasola.
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3. Reconoce tus límites: Aprende a medir tus fuerzas y tu tiempo, no te comprometas a hacer más actividades de las que puedas cumplir, sólo por quedar bien con un cliente o no perder el trabajo, dice González.
Por otro lado, si lo que te perturba tiene que ver con factores externos, como una reunión con un cliente, jefe o compañeros, sé claro y expresa qué es lo que te hace sentir incómodo, dice Delgado.
Se puede
Hace 16 años que Guillermina Gómez fundó su empresa de espectáculos y escuela de baile, Danza3. Entre los proyectos que ha dirigido están las primeras seis temporadas de La Academia, La Voz México y La Voz Kids. El éxito no le cayó bien, sus fines de semana eran un martirio y el estrés le provocó úlceras en el estómago.
Quería ser bailarina, coreógrafa, directora, administradora y contadora al mismo tiempo. La sensación de dejar tareas sin atender era una constante. En 2016 cambió sus hábitos: delegó responsabilidades, priorizó actividades, respetó horarios de comida y tiempo libre y hoy sólo dirige y supervisa su negocio.
NOTA DEL EDITOR: Esta nota se publicó originalmente en la edición 1233 de la revista Expansión (1 de mayo).