Evita las peleas políticas en tu oficina
Las conversaciones políticas suelen estar cargadas de tensión, que aumenta durante la época electoral. Solo hay que darse una vuelta por las redes sociales para comprobarlo. Aunque generalmente este tipo de charlas se restringen al ámbito privado, cuando llegan al entorno laboral pueden tener consecuencias en las actividades de la empresa.
“En el trabajo pasamos muchas horas diarias en convivencia con nuestros compañeros, es perfectamente normal que de pronto surjan estos y otros temas en los que existan desacuerdos; lo importante es saber cómo enfrentarlos sin que te agredan o sin que tú lastimes la relación con otras personas, ya que esto impacta negativamente en tu imagen y reputación”, comenta Ivonne Licona, consultora organizacional independiente.
Las discusiones con colegas pueden provocar que se rompan vínculos de confianza e, incluso, generar un ambiente laboral tóxico. Esto también puede afectar a las cadenas productivas. “Muchas veces la gente te da una mano en el trabajo porque lo tiene que hacer. Pero va mucho más lejos cuando alguien te echa una mano porque quiere hacerlo. Eso se pierde con estas discusiones. En un mes vas a necesitar de esa persona y no va a tener ganas de ayudarte ni tú a ella”, afirma Alberto Álvarez Morphy, director general de la firma de desarrollo organizacional IncentivAction.
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Aunque ambos especialistas coinciden en que no es posible reprimir la libertad de expresión de los trabajadores, sí hay varias medidas que se pueden implementar para fomentar un clima laboral positivo.
La prevención es la mejor forma de evitar este tipo de conflictos. Por ello, el área de recursos humanos debe establecer un código de ética, cláusulas en el contrato o lineamientos que dejen claro a todos los trabajadores que que debe existir un ambiente de cordialidad dentro de la compañía. Esto puede evitar discusiones futuras, sea cual sea el tema.
Si, a pesar de esto, se produce una discusión, el gerente de área o un responsable de recursos humanos debe hablar con los dos colegas y explicarles que la libertad de expresión está permitida, pero que deben estar conscientes de que, independientemente del resultado de las elecciones, ellos seguirán trabajando en el mismo lugar y viéndose diario.
Si la situación llegó a la falta de respeto, lo recomendable es cesarlos, ya sea por ese día laboral o por el tiempo que esté establecido en el manual de ética de la empresa.
Pero el trabajo no es sólo de recursos humanos. Cada trabajador debe ser consciente de cómo puede influir este tipo de conflictos en su trabajo y dar un paso atrás cuando inicien este tipo de discusiones.
En el caso de que se haya entablado la conversación sobre las elecciones y el trabajador no tenga claro la manera en la que van a reaccionar las partes, los especialistas recomiendan:
1.- Escucha sin interrumpir la postura del otro.
2.- Describe y habla de tu postura sin criticar los puntos de vista diferentes.
3.- No impongas un cambio de opinión.
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4.- No insultes ni agredas a la persona o al candidato político del que se está hablando.
5.- Si se ve que la otra persona puede perder el control sobre sus emociones, es mejor cambiar de tema, tomar distancia o pedir un tiempo para que las cosas se enfríen.
6.- Evita que participen más colaboradores en el desacuerdo para evitar que se haga más grande el problema.
7.- Cuida la imagen que estás proyectando ante tus colegas y colaboradores.
8.- Si estás en una reunión en donde surge el tema, escucha, observa y si participas hazlo con respeto hacia las diferentes opiniones.
9. Si, aun con estas recomendaciones, se produce una pelea, la mejor manera de reestablecer los vínculos es ofrecer una disculpa, lo que impulsará a la otra parte también a reconocer su error. Lo mejor es esperar al día siguiente, ya que los ánimos estarán más calmados y ambas partes estarán más abiertos a escuchar.