¿Triste porque perdió tu candidato? No bajes tu productividad

Después de una contienda electoral en donde la tensión y expectativas no faltaron, es momento de volver a la jornada laboral. Sin embargo, es complicado dejar los sentimientos y emociones en casa después de conocer los resultados sobre quién ocupará la silla presidencial.

Los especialistas en psicología aseguran que es probable que en caso de que tu candidato favorito no haya sido ganador, podrías presentar sentimientos de insatisfacción que impidan tu desarrollo laboral.

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Emmanuel Martínez, catedrático de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que no hay ningún caso registrado ni investigado en donde se asocie directamente la depresión con algún resultado electoral, ya que estos trastornos tienen un origen complejo. Sin embargo, es posible que pueda existir otro tipo de variables psicológicas, como cambios en la percepción de las cosas, niveles de satisfacción, tristeza e incertidumbre.

Estos sentimientos pueden afectar el desarrollo laboral, ya que provocan distracciones, falta de motivación y hasta aislamiento, al no querer convivir con las personas de tu alrededor por vergüenza, en caso de que durante las campañas electorales hayas defendido al candidato de oposición.

No hay datos que midan cómo la tristeza afecta la productividad de las personas, pero sí hay cifras en caso de que ésta se convierta en un trastorno severo. Según datos de la Secretaría de Salud en 2017, las personas con problemas de depresión faltaron 2.5 días más al trabajo que quienes poseían una salud plena.

Para evitar este tipo de situaciones y afrontar de manera más sana e inmediata estos sentimientos, Rogelio Argüello, director del centro R&A Psicólogos recomienda como primer paso, identificar los sentimientos que se tienen.

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“No te fuerces a sentirte feliz, ni pretendas frente a los demás que estás bien. Mantente en contacto con tus sentimientos de modo que sea más fácil ‘sacar’ tus emociones y seguir adelante. Esto no significa que llegues a llorar abiertamente a la oficina. Puedes canalizar tu tristeza de distintas formas, por ejemplo, escribiendo tus pensamientos o hablando con alguien de confianza”, comenta Argüello. Siempre y cuando estas actividades no interfieran con las actividades empresariales se pueden realizar a la hora de la comida, entre labores e incluso al tomar el café.

Argüello aconseja, posteriormente, etiquetar las emociones que se sienten. Lo importante para aminorar el sentimiento es comunicarlo; de esta manera también el equipo de trabajo no se sentirá confundido y entenderá las razones por las cuáles no te comportas de manera habitual.

En caso de que alguien pregunte por tu estado emocional, sé honesto y di que estás triste o decepcionado. El director del centro R&A Psicólogos sugiere que lo hagas solo si alguien te pregunta.

Natalia Pedrajas, psicóloga cofundadora y CEO de Apoyo Psicológico en Casa, recomienda que identifiques en el trabajo a la persona con la que sientas más confianza y empatía para comunicarle tu malestar, ya que si no se sacas la emoción, se puede convertir en algo crónico.

“Se debe hacer desde la vulnerabilidad. Este sentimiento es el que más empatía provoca a los seres que tienen desarrollada la habilidad socioemocional y fortaleza de entender y apoyar a los demás. Es decir, se tiene que ser lo más sincero posible sobre cómo la situación nos está afectando”, detalla. Esto se puede hacer en una plática a la hora de la comida, involucrando a una o máximo dos personas, agrega.

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Pedrajas también recomienda que en caso de que el sentimiento no se pueda ignorar, es necesario comentárselo al jefe de área o de recursos humanos, para que estén al tanto de la situación y te den uno o dos días de descanso. Es posible que con una plática especializada y personal con tus jefes, tu semblante mejore.

No lo tomes personal. Argüello recomienda separar la derrota de la identidad de la persona. Eso se hace entendiendo que no solo porque han fallado tus expectativas, quiere decir que todo es un fracaso. Personalizar una derrota quiebra el autoestima y la confianza de las personas. "La persona debe seguir adelante emocionalmente a pesar del suceso, ya que obsesionarse no cambiará lo sucedido", dice.

Agrega que para lograrlo, es importante enfocarte en los logros que has tenido y tienes en la vida laboral, por muy pequeños que sean. Trabajar a través de pequeñas metas es una técnica para mantenerse concentrados, pues los resultados se ven de manera rápida. Así los logros también permitirán quitar esa imagen derrotista.

“No puedes cambiar el pasado pero sí puedes cambiar la manera en que te relacionas con éste. Entre más rápido tomes pasos positivos hacia adelante, más pronto dejarás atrás esos pensamientos que te debilitan y obstaculizan”, comenta.