Y no está equivocado. El 55% de los empleadores a nivel global cree que las micro credenciales serán relevantes en las contrataciones en los próximos cinco a 10 años, según el Times Higher Education (THE) Through students’ eyes.
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En consecuencia, las universidades deben estar preparadas para formar estudiantes que desempeñarán funciones que aún no existen, que utilicen tecnología que aún no ha sido inventada y que resuelvan situaciones que aún no han sido identificadas como problemas.
“Estamos convencidos de que estas certificaciones son importantes y ayudan sobre todo a los avances científicos porque los cambios se dan de la noche a la mañana. Yo sigo maravillado por todo lo que se logró con las vacunas en un tiempo récord. Por supuesto que sí necesitamos más certificaciones”, menciona.
Expansión (E): ¿Cuáles son los cambios que están implementando en La Salle?
José Francisco Flores Gamio (JFFG): Estamos trabajando en este tema de las certificaciones, es un camino de futuro. Efectivamente no se pierde la validez de los títulos; sin embargo, el tiempo para lograr un título es mayor que el de obtener una certificación, entonces estamos en el proceso implementar algunas certificaciones que ayuden a que el estudiante pueda desarrollar aptitudes y destrezas para integrarse al mercado laboral.
Yo me quiero imaginar a nuestros estudiantes de química a que logren certificaciones que los ayude a seguir en la investigación de las vacunas. Todo esto contribuye al desarrollo tecnológico, a la globalización, a la movilidad internacional, y a no tener que estar amarrados a un proceso de cuatro o cinco años para lograr un título, que eventualmente también se va a lograr.
E: Además de las certificaciones, ¿qué otros retos tiene la educación superior, tras la pandemia?
JFFG: Los cambios los hemos experimentado en todos los ámbitos de la sociedad y por supuesto que la educación superior no es la excepción. Una de las tareas que la pandemia nos ha puesto es hacer un tamizado de lo que es esencial y lo que puede ser adicional o secundario. Y en temas concretamente de enseñanza de educación superior nos pone en una perspectiva de hacer una revisión profunda de los contenidos y de la metodología, de tal manera que lo aprendido con estas maravillas tecnológicas siga siendo útil.
E: ¿Las universidades realmente están preparando a los estudiantes para enfrentarse al nuevo mercado laboral?
JFFG: Creo que estamos en el proceso. Llevamos ya dos años de pandemia y a todos nos sorprendió esta situación, sobre todo la necesidad del distanciamiento social para poder salvaguardar la salud y la vida, pero la pandemia también fue un acelerador de los procesos y de la adopción tecnológica.
No todo está perfectamente desarrollado, tuvimos que ir improvisando muchas cosas en muchos ámbitos. Sí considero que debemos abrirnos a un mundo cambiante, fijar las condiciones que nos permitan identificar los cambios y dar respuesta a ellos, ya sea en el sector productivo, de servicios, de salud, etcétera. Las instituciones de educación superior estamos haciendo nuestro progreso paulatinamente para poder enfrentar todos estos retos actuales.