Si bien, durante meses los eventos masivos como conciertos y obras de teatro fueron suspendidos temporalmente, comenta Escalante, otras alternativas de entretenimiento, como los videojuegos, las aplicaciones, los podcast y los eventos virtuales, cobraron mayor sentido.
El reto era cómo integrar la tecnología para mejorar las experiencias de entretenimiento. Pero en el ámbito educativo, las carreras más afines eran Producción de Medios Audiovisuales y Administración de Empresas, esta última era una de las de mayor popularidad y preferencia entre los jóvenes, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
En este escenario, “desarrollamos la licenciatura en Dirección de Empresas de Entretenimiento, con el objetivo de formar a personas capaces de crear experiencias que puedan ser individuales y colectivas, presenciales y a distancia, pero que además están enfocadas en desarrollar lo que la gente consume en su tiempo libre: música, literatura, teatro, eventos, parques temáticos, centros de esparcimiento familiar”, explica la ahora directora de esta carrera.
Entre las materias que se imparten en esta nueva oferta educativa está introducción al mercado editorial, el negocio de la música, industrias creativas, videojuegos, montaje de eventos, conciertos, administración de recintos y parques, derechos de autor.
Escalante asegura que los egresados de esta licenciatura pueden trabajar en cualquier empresa de eventos, en agencias creativas, de marketing, publicidad, management, también en editoriales y productoras. “El mundo del entretenimiento tiene la ventaja de que es transversal a otros sectores”.
Sin embargo, no cualquiera puede acceder a esta nueva carrera. Está conformada por 360 créditos, que se concretan en cuatro años, divididos en ocho semestres. El costo por crédito es de 2,754 pesos más un costo de inscripción semestral de 27,540 pesos. Pese a esto, Escalante tiene buenas expectativas, pues en agosto de este año comienza la cuarta generación de esta licenciatura, que ha recibido a 180 alumnos en promedio desde su creación.
Nuevos tiempos, nuevos líderes
Otra nueva área que despuntó con la pandemia fue la que tiene que ver con la capacitación de la alta dirección. De acuerdo con el estudio Health On Demand 2021, en el que la consultora Mercer Marsh encuestó a 14,000 colaboradores en 13 países, el 62% de los empleados que recibieron apoyo por parte de su líder durante la pandemia creen que éste se preocupa por la salud y bienestar de su equipo.
En contraste, las poblaciones vulnerables, incluidas las mujeres y los trabajadores de bajos recursos, sintieron menos apoyo y empatía de su líder y, por ende, no solo se vieron más afectados, sino que su índice de engagement hacia la organización disminuyó.
“Los empleados continúan renunciando a los malos jefes, incluso más que antes. Es parte de la naturaleza laboral. El mayor cambio se ha visto impulsado por la demanda de un liderazgo más humano y por el bienestar integral como elemento de transformación organizacional”, comenta Mauricio Reynoso, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).
A sabiendas de ello, la plática comenzó en noviembre de 2021. Reynoso y Julio Peña, director de la vicerrectoría de Empresas de Universidad Tecmilenio, coincidieron en que la educación ejecutiva debía evolucionar para poder capacitar a líderes humanistas que impulsen el desarrollo de las empresas.