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Chief Impact Officer, ¿la posición del futuro en las empresas?

Esta nueva dirección jugará un rol crítico en el desarrollo e implementación de la estrategia de una compañía para lograr un impacto positivo en la comunidad.
mié 30 noviembre 2022 05:00 PM
Juan Pablo Larenas
Juan Pablo Larenas, Chief Impact Officer de Betterfly.

Juan Pablo Larenas, uno de los fundadores de la ONG Sistema B, llegó a principios de año a la startup unicornio Betterfly. Una vez allí, una de sus primeras funciones fue crear la posición que él mismo desempeñaría dentro de la empresa: Chief Impact Officer (CIO).

Los nuevos CIO todavía son poco conocidos en el mundo empresarial e, incluso, hay quienes los pueden confundir con los Chief Information Officer. El título empezó a resonar más fuerte el año pasado, cuando BetterUp, otra startup unicornio especializada en coaching, salud y fortalecimiento mental, contrató al CIO más famoso hasta la fecha: el príncipe Harry de Reino Unido.

Hoy, la mayoría de las empresas no ven a los CIO como una necesidad, pero esto podría cambiar conforme crece la presión de gobiernos, inversionistas, consumidores y colaboradores para que las organizaciones generen un impacto positivo tanto al interior como al exterior.

Larenas define esta posición como “un rol muy transversal dentro de la empresa”, cuyo objetivo es "construir todas las herramientas, procesos o estrategias para que el impacto positivo que esa compañía declara que quiere generar verdaderamente se cumpla".

México es el último mercado en el que ha aterrizado el unicornio chileno, además de Brasil, al que ingresó en 2021. Betterfly ya tiene 30 clientes en el país y espera llegar a los 50 antes de que termine el año, entre los cuales están Banco Santander, Chubb, Ikea, Natura, ABInBev y Samsung.

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Impacto positivo

Betterfly es una plataforma online de beneficios de bienestar físico, mental y financiero, que recompensa la vida sana y los buenos hábitos de los colaboradores de las empresas que la contratan y que la ofrecen como parte de su paquete de prestaciones.

Cada uno de los colaboradores instala la aplicación, se da de alta en la plataforma y aprovecha los beneficios, que van desde consulta psicológica, atención médica, nutriólogo, gimnasio y yoga, hasta asesoría legal, financiera y seguro de vida.

La plataforma recompensa las actividades saludables de las personas con mejores condiciones en su seguro de vida –el valor de la cobertura crece a medida que los usuarios invierten en su propio bienestar– y con la moneda virtual BetterCoin, que pueden donar a causas sociales relacionadas con crisis climática, acceso a tecnología o empoderamiento femenino, entre otras.

Para garantizar el cumplimiento del propósito de la empresa –mejorar vidas a través de hábitos saludables, para luego amplificar esas acciones en beneficios que mejoren el mundo–, lo primero que hizo Larenas bajo su rol de CIO fue definir cuáles eran las problemáticas que Betterfly busca resolver y crear mecanismos que permitieran medir cómo va mejorando la vida de las personas.

Larenas tiene su rol claro: “Hay una clara convicción de impacto (dentro de la organización) pero aún no hay una cultura de impacto al 100%”, dice. “Mi trabajo es desarrollar esta cultura y garantizar que los indicadores de impacto sean muy importantes para cada área”.

Él también es el encargado de la relación con los clientes, con quienes pasa gran parte del tiempo haciendo una labor de generar conciencia sobre el propósito de la empresa, pero también buscar una retroalimentación constante que permita a Betterfly garantizar una mejora continua de la plataforma.

Más allá de la sostenibilidad

En el organigrama, Larenas reporta al fundador y CEO de Betterfly, Eduardo della Maggiora. También participa en el comité ejecutivo y tiene voz y voto en las decisiones sobre el negocio.

Este rol, poco común en las empresas, es una evolución natural pero también complementaria, de la gerencia de sostenibilidad. Larenas afirma que un CIO busca ir más allá de la visión estándar o tradicional de la sostenibilidad.

“Cuando una empresa se compromete a ser carbono neutral, por ejemplo, gestiona, mide y reduce su huella de carbono. Lo que no puede reducir lo compensa con bonos de carbono o con proyectos de reforestación. Aunque eso puede cambiar de alguna manera el negocio de la empresa, también podría no hacerlo. Podrías seguir vendiendo productos que no le hacen bien a las personas. Quizá no generan impacto negativo, pero no necesariamente generan impacto positivo”, añade.

Para el CIO de Betterfly, generar un impacto positivo dentro y fuera de la organización no se trata solo de días de voluntariado o declaraciones para sentirse bien. "Se trata de alinear nuestra misión, visión y valores en todo lo que hacemos. Esta visión de impacto tiene que estar en el corazón del negocio”, concluye.

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