Según datos proporcionados por la aerolínea, en el año 2023, 45% de los nuevos empleados fueron mujeres. Sin embargo, para alcanzar la paridad de género del 50/50, es necesario reclutar a más mujeres en áreas operativas.
Paulina Jiménez, responsable de Reclutamiento Operativo en la empresa, señala que de cada 10 solicitudes de empleo recibidas por la compañía, siete provienen de mujeres interesadas en trabajar como sobrecargos.
"Aunque aún nos queda un trecho por recorrer para lograr la paridad total, considero que es en estas áreas operativas donde debemos enfocar nuestros esfuerzos. Los sobrecargos son mayoritariamente mujeres, y esto se refleja también en nuestra empresa. Es en los roles técnicos donde necesitamos ese porcentaje que nos falta para lograr el 50/50", comenta.
Volaris es consciente de que el aumento de la participación femenina en estas áreas no solo revitalizaría la empresa, sino que la haría más competitiva y resiliente frente a los desafíos económicos venideros.
La última Cumbre Mundial sobre la Igualdad de Género en la Aviación subrayó la importancia de la igualdad de género y la innovación en el sector, ya que una mayor inclusión ofrece la oportunidad de aportar nuevas perspectivas, ideas y soluciones creativas.
"Para satisfacer las crecientes demandas de la industria de la aviación y garantizar un funcionamiento seguro y eficiente del sistema de transporte aéreo, se requieren profesionales de la aviación calificados y competentes, así como diversidad en el personal de la industria", destaca el documento de la Cumbre.
Pero encontrar el talento femenino cualificado enfrenta retos en el camino. La escasa presencia de mujeres en las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), a menudo deja a las mujeres sin modelos a seguir o redes de apoyo sólidas para sobresalir en áreas más técnicas, y menos enfocadas en el servicio.
Luz Bárcenas, analista en Registros Mandatorios en Volaris, es la única mujer en su familia que se ha adentrado en este campo. Al principio de su carrera, se enfrentó a la falta de referentes femeninas y a la escasa representación de mujeres en la ingeniería aeronáutica, su área de estudio.
"Cuando elegí la especialidad en mantenimiento aeronáutico, éramos solo dos mujeres, lo que evidenciaba una brecha significativa. Al principio, tenía dudas sobre cómo sería recibida y cómo me desenvolvería en un entorno que parecía poco acogedor para nosotras. Sin embargo, con el tiempo, tanto yo como mis compañeros nos dimos cuenta de las habilidades y capacidades que compartíamos", relata.
Aún persisten estigmas en torno a otros roles dentro de la industria, más allá de los sobrecargos y pilotos. Por lo tanto, para estas tres mujeres que han encontrado su lugar en este sector, la difusión de información y el apoyo para acceder a nuevos espacios se presentan como tareas urgentes.
Mientras que en otros sectores tradicionalmente dominados por hombres, como la minería, se cree que la tecnología podría contribuir a cerrar la brecha de género, en el sector aeroespacial no se depende de la fuerza física.
"A veces la gente tiene la impresión de que ser mecánico implica cargar herramientas pesadas, pero no es así. La industria de la aviación es muy segura; siempre se aplican protocolos para proteger a los trabajadores, sin importar su género. La seguridad y el bienestar físico de los empleados son prioridad", concluye Olinca.