Este apoyo transformó su perspectiva sobre el miedo a cometer errores y la impulsó a esforzarse más y a explorar hasta dónde podía llegar. Adoptar esta mentalidad de ver el ascenso como una oportunidad de crecimiento ha sido vital en su carrera. Aunque, surge la pregunta: ¿cómo manejar un ascenso cuando uno no se siente listo?
Definir claramente los objetivos del nuevo puesto. Aisha refiere que en LLYC tienen dos evaluaciones al año y retroalimentación constante, a fin de que los empleados tracen su plan de carrera y sepan qué se espera de ellos y cómo van en su ruta, con base en su rol actual, hacia dónde pueden moverse y en cuánto tiempo.
"En el momento en que te ofrecen un ascenso, resulta importante tener muy claras tres cosas: qué esperan de ti, cómo es el plan de carrera, y cuál será tu compensación", señala Aisha.
Alejandra Martínez, responsable de Marketing B2B y Estudios del Mercado Laboral de CompuTrabajo, coincide que es muy importante comprender qué se espera de uno en el nuevo rol. "Tener claro cuáles son las metas que debes cumplir te ayudará a estructurar un plan de acción para alcanzar esos objetivos".
Buscar formación continua. Aisha asegura que desde su llegada a LLYC hasta la fecha no ha dejado de recibir capacitación de la compañía. Adicional, ella por su cuenta ha buscado cursos externos que la ayuden a complementar su perfil. “Ahora, la empresa nos está capacitando en el uso de inteligencia artificial para ofrecer mejores servicios a los clientes”, comparte.
Para Martha Barroso, directora de People & Culture en ManpowerGroup Latam, el aprendizaje continuo ya es obligatorio para no quedar rezagado. "La habilidad de 'learnability', o el deseo de aprender y adaptarse rápidamente, es fundamental para adaptarse en el entorno empresarial", apunta.
Aprovechar el salario emocional y económico. Aisha menciona que, además del salario económico, el salario emocional es un factor importante. Éste incluye la flexibilidad, los beneficios y la cultura organizacional. "Resulta más fácil planear una ruta de acción cuando se toma en cuenta tanto el salario económico como el emocional", afirma.
Humildad y colaboración. Mantener una mentalidad abierta para aprender de los demás es imprescindible. "No somos perfectos y no lo sabemos todo", dice Aisha. "Lo fundamental es mantener la humildad y estar dispuesto a aprender de aquellos que lo hacen bien".
Red de apoyo y mentoría. Acorde con las especialistas consultadas, preguntar y aprender de aquellos que tienen más experiencia puede marcar la diferencia en el proceso de adaptación a un nuevo rol porque en el mercado laboral mexicano, las promociones no siempre llegan por meritocracia, como ocurrió en el caso de Aisha.
Según datos de PageGroup, solo el 11% de los empleados que buscan una promoción salarial logran obtenerla. En muchos casos, los ascensos no se otorgan de manera proactiva, sino que llegan por inercia, y no siempre se basan en las habilidades o el rendimiento del empleado, sino en su antigüedad dentro de la empresa.
Por ende, en ocasiones no basta con esperar un ascenso. Hace falta trabajar activamente en el desarrollo de competencias y en la búsqueda de oportunidades para demostrar el valor añadido que se puede aportar a la organización. La historia de Aisha Hamud, quien ha logrado ascender seis veces en 12 años, refleja que, el miedo al cambio es natural, pero no debe ser un obstáculo para avanzar.