La promesa de apertura de China, insuficiente para EU, dicen analistas
El presidente de China, Xi Jinping, dijo este martes que su gobierno "reducirá significativamente" los aranceles sobre las importaciones de vehículos este año como parte de los esfuerzos para abrir aún más su gigante economía al mundo.
El compromiso aborda una de las quejas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado con imponer nuevas tarifas sobre 150,000 millones dólares a productos chinos en una disputa comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Los expertos advirtieron, sin embargo, que los comentarios de Xi pueden no hacer mucho para resolver el conflicto que ha sacudido a los mercados en las últimas semanas.
Durante un discurso muy esperado en una conferencia de desarrollo en la isla tropical china de Hainan, Xi anunció el recorte planeado en las tarifas de los vehículos y una serie de otras medidas como "una nueva fase de apertura". Pero muchos de los pasos que él describió son los que ya había propuesto de alguna forma.
Lee: Los arándanos y el whisky, el punto débil de EU que China busca aprovechar
Por ejemplo, el gobierno chino había prometido en noviembre "reducir gradual y adecuadamente" los aranceles a los vehículos importados, aunque no dio un marco de tiempo específico para hacerlo.
"Las declaraciones del presidente Xi no representan una desviación dramática de la política china existente, sino una reiteración de los mismos temas que Xi ha promovido durante su mandato en la cima del sistema de elaboración de políticas de China", dijo Chaoping Zhu, estratega de mercado global de JP Morgan Asset Management.
Trump se quejó tan recientemente como el lunes sobre el arancel de China del 25% sobre los automóviles extranjeros, señalando que es muy superior a la tarifa del 2.5% que cobra Estados Unidos por los automóviles importados. "¿Eso suena a comercio libre o justo?", tuiteó Trump. "No, suena como COMERCIO ESTÚPIDO - ¡continuando por años!"
Los mercados bursátiles, que se han hundido repetidamente en las últimas semanas por temor a una potencial guerra comercial entre EU y China, respondieron positivamente a los comentarios de Xi. El índice Hang Seng de Hong Kong y los futuros de Dow en Estados Unidos subieron más del 1% después del discurso .
Pero no está claro cuánto ayudarán, si acaso, las promesas de Xi del martes para calmar las tensiones comerciales entre las dos partes. China ya ha propuesto nuevos aranceles sobre 50,000 millones de dólares de bienes estadounidenses y amenazó con tomar aún más represalias.
"Este discurso no representó un cambio importante en la política china y es probable que la disputa comercial entre Estados Unidos y China requiera de más negociación", dijo Zhu de JP Morgan.
Lee: Los estudiantes y turistas, el arma económica de China contra EU
Pero otros analistas dijeron que las declaraciones de Xi podrían ayudar a sentar las bases para un compromiso.
"Claramente, prefiere un enfoque sensato frente a la disputa", dijo Larry Hu, economista del banco de inversiones Macquarie Capital, que se enfoca en China. Hu predijo que el actual enfrentamiento entre EU y China sobre el comercio eventualmente terminaría con algún tipo de concesiones por parte de Beijing.
Xi no mencionó a Trump ni a Estados Unidos por su nombre en su discurso. Pero hizo hincapié en la necesidad de abordar los problemas a través del diálogo en lugar de la confrontación, advirtiendo contra la adopción de una "mentalidad de la Guerra Fría". También se quejó de los límites que otros gobiernos han puesto al comercio con China.
"Esperamos que los países desarrollados dejen de imponer restricciones al comercio normal y razonable de productos de alta tecnología y relajen los controles de exportación sobre dicho comercio con China", dijo.
Las otras medidas que prometió que tomaría China incluyen mejorar el acceso a su sector financiero y suavizar las restricciones lo antes posible sobre la propiedad extranjera de las empresas que operan en las industrias automotriz, aeroespacial y de construcción naval en China.
También se comprometió a fortalecer la protección de la propiedad intelectual dentro de China, que ha sido un foco de crítica de la administración Trump, y aumentar las importaciones de China de otros países mediante la reducción de algunos aranceles.
"China no busca un superávit comercial", dijo.
Trump a menudo ha criticado el enorme superávit de China en el comercio de bienes con Estados Unidos, que llegó a 375,000 millones el año pasado, según datos de EU.
Los medios estatales chinos impugnaron la idea de que los cambios planificados por Xi fueran una respuesta a la actual disputa comercial con Estados Unidos.
"Estas medidas se basan en nuestra política y postura constantes, nuestro propio desarrollo y nuestro propio ritmo", decía un comentario publicado en línea por el People's Daily, el periódico oficial del gobernante Partido Comunista. Dijo que "vincular la elección estratégica de China con las actuales fricciones comerciales entre China y Estados Unidos" era una "interpretación sin fundamento".
Matt Rivers, Tim Schwarz y Steven Jiang contribuyeron a este reportaje.