El Banco de México (Banxico) aún no puede cantar victoria en la batalla para llevar a la inflación a su anhelada meta de 3%. Ahora admite que llegar a ella le tomará un poco más de tiempo, ya que las presiones en los precios de los energéticos, como las gasolinas, y una inflación subyacente que no cede le hicieron elevar sus estimaciones.
La Junta de Gobierno espera que la meta se alcance en el segundo semestre de 2020 y no en el primero, como había estimado en febrero pasado, de acuerdo con su informe trimestral enero-marzo 2019, presentado el miércoles.