Sin embargo, para Marco Oviedo, economista de Barcalys, este escenario aún no es previsible, pues consideró que la expectativa de tener un acuerdo entre México y Estados Unidos es mayor, debido al impacto que representaría para ambos gobiernos. “ La motivación es política, no hay una motivación económica, deberíamos de tener un acuerdo antes de llegar a un arancel máximo”, estimó.
Estados Unidos importó 344,900 millones de dólares (mdd) de productos mexicanos en 2018, lo que representó 76% del total de las exportaciones mexicanas. El aplicar un arancel de 5% en las importaciones mexicanas se traduciría en un impuesto por un monto de 17,200 mdd y podría aumentar a 86,200 mdd, si el gravamen asciende a 25%, estimó el banco de inversión estadounidense Bank of America Merril Lynch.
“De concretarse el arancel, será un doble golpe a los consumidores estadounidenses, pues las compañías, y por lo tanto los estadounidenses, han estado sorteando los aranceles impuestos a los bienes hechos en China al comprar esos mismos bienes fabricados en México”, explicó Paul Donovan, economista en jefe de UBS Global Wealth Management, en su podcast diario.
Si se imponen los aranceles a los productos mexicanos que se exporten a Estados Unidos, será incluso más difícil para los consumidores estadounidenses encontrar alternativas a los productos chinos, menciona Gabriela Soni, jefa de la oficina de inversiones de UBS Asesores México. “Por lo tanto, si hay una desaceleración en Estados Unidos, esto afecta la economía de México”, apuntó Soni.
“El anuncio de Trump de este jueves generó una mayor aversión al riesgo sobre la economía mexicana", añadió por su parte la directora de Análisis Económico Financiero de Banco BASE, Gabriela Siller. La experta previó una mayor desaceleración sobre las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos y la probabilidad de una caída en la inversión extranjera directa.