Moody's ve riesgos a la nota soberana de México por más ayuda a Pemex

Ariane Ortíz-Bollín, analista de riesgo soberano, señala que el gobierno federal podría terminar por darle más dinero a la empresa petrolera que lo estimado previamente.
El gobierno de AMLO contempla una reforma fiscal en 2022.

El desempeño financiero de la empresa más importante de México, Pemex, es el factor que decidirá la evolución de la calificación de deuda soberana del país, dijo este miércoles la analista de riesgo soberano de Moody's, Ariane Ortíz-Bollín.

“Estamos pensando que un riesgo importante en los próximos dos o tres años para el gobierno es que va a tener que dar transferencias recurrentes a Pemex y que estas transferencias pueden ser más altas de lo que el gobierno está asumiendo”, advirtió.

La especialista añadió que existen riesgos de mayores déficit fiscales y aumentos de deuda por parte del gobierno federal debido a la necesidad de recursos en la petrolera mexicana, sin embargo dijo estar consciente del compromiso de austeridad fiscal.

Para Moody’s otro de los riesgos es la inconsistencia en la decisiones de política, pues tiene un impacto negativo en las inversiones.

Ortíz-Bollín dijo que para el siguiente año, Moody’s estima una un crecimiento económico débil en México, con una tasa del 1.5%.

“Se vienen riesgos externos y en Moody’s esperamos una desaceleración a partir de 2020 y si bien nuestro escenario base no es una recesión sí es una desaceleración económica derivado de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China”, declaró.

La agencia calificadora no descarta la posibilidad de que el crecimiento del 1.5% baje ante la desaceleración que se vive a nivel mundial.

El 5 de junio pasado, la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings informó recortó la nota de deuda soberana de México a largo plazo a "BBB" desde "BBB+" al observar mayor riesgo para el país agravado por las amenazas externas por las tensiones comerciales. La calificadora Fitch también revisó la perspectiva para México de negativa a estable.

El presidente Andrés Manuel López Obrador restó importancia al estancamiento económico que enfrenta el país al considerar que lo que debe buscar el gobierno es la felicidad de la gente.

"Lo fundamental no es lo cuantitativo, sino la distribución de la riqueza...

", dijo.

"La economía crece poco, es cierto, pero no hay recesión. Además ahora es menos injusta la distribución del ingreso: hay más desarrollo y más bienestar", añadió.