Especialistas consideraron que el apoyo es una buena medida, pero con detalles que deberían mejorarse, además de que son necesarios estímulos fiscales para las empresas, en especial a las micro, pequeñas y medianas, pues generan hasta el 80% de los empleos nacionales.
“Puede ser una buena medida, pero no sería buena para todas las empresas, en cambio si fuera una condonación sería otra medida más drástica, que de alguna manera diría a las empresas; está bien, no pagues las cuotas, pero paga a los empleados”, dijo Alejandra Macías, directora de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El CIEP considera que la medida más conveniente es la condonación de las cuotas para trabajadores con nivel de salario correspondiente a cinco UMA, con el objetivo de preservar el empleo formal, en vez de diferir los pagos.
“Si tú condonas cuatro meses las cuotas, le das un espacio a las empresas para que usen ese dinero para otra cosa, para poder seguir pagando los empleos y no perder empleo formal, por ejemplo”, explicó Macías.
La especialista indicó que no todas las empresas podrán aplicar la medida porque las condiciones son parejas para todas sin importar sector o tamaño, cada una tendrá que hacer un análisis de si le conviene o no tomar este apoyo, considerando cuánto puedan caer sus ingresos o utilidades.
Detalló que no se podrá diferir toda la cuota obrero-patronal, sino sólo el 80% de la patronal, mientras que la de los obreros debe pagarse completa.
“Es una buena medida, pues hoy la economía está parada, las empresas están entre pagar salarios o impuestos, y no están generando ingresos. Considero que el financiamiento es caro, la tasa de interés es un poco alta, pero al fin y al cabo es un pequeño apoyo”, comentó Jorge Sánchez Tello, director del Programa de Investigación Aplicada en Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF A.C.).
Más medidas
No obstante, este apoyo apenas debería ser el inicio de una serie de estímulos que el Estado brinde a las micro, pequeñas y medianas empresas como tortillerías, carnicerías, tintorerías, planchadurías, misceláneas, restaurantes, papelerías, fondas, que pagan impuestos, explicó Sánchez Tello.
El especialista consideró que debe impulsarse un plan económico de emergencia y considerar medidas más fuertes para subsanar la economía para salvar a las empresas, entre las medidas que deberían considerarse están un esquema para bajar la tasa del ISR, activar un plan para el pronto pago y compra de insumos a proveedores de gobierno, además de la pronta deducibilidad de las compras que realicen.
Adicionalmente se necesita reactivar los planes de inversión en infraestructura y energía, y un plan para que el gobierno gaste de forma responsable.