México tiene líneas de crédito con el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, recordó Díaz Bonnet.
En caso de seguir la política de no endeudamiento, el directivo de UBS considera que el gobierno puede posponer unos meses el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles (Santa Lucía).
Para Díaz Bonnet una de las primeras acciones el gobierno tiene que ser retomar el proyecto del aeropuerto en Texcoco, así como continuar invirtiendo en infraestructura. “La inversión más retadora en un momento de crisis evidentemente es la infraestructura porque es donde se aglutinan muchos sectores, son los que más impacto tienen ante una expectativa de estabilidad: generas empleo, aglutinas sectores de inversión, se inyectan bienes de capital”, sostuvo.
Otras medidas que el gobierno puede aplicar, coincide con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), tiene que ver con el salario solidario para evitar la pérdida de empleos formales.
“No es menor lo que esperamos en cuento a desempleo, quizás estemos hablando de entre 1.5 y 2 millones de pérdida de puestos de trabajo”, anticipó Díaz y agregó que, luego de una crisis, aunque vengan tiempos de bonanza, las empresas no recuperan la totalidad de los puestos de trabajo perdidos.
“No es un tema menor para México, es un tema de un fuerte cuestionamiento”, aseguró.
Otros sectores
Tanto la banca como la industria podrían aportar para la reactivación económica, sostuvo Antonio Díaz.
Aunque reconoció la actividad de la banca, el directivo de UBS considera que los bancos pueden negociar sus créditos. “alrededor de poder hacer una condonación en cuanto a pago de capital y generar mecanismos de gracia, poder extender el plazo”, apuntó.
Mientras que para los sectores industriales ve un pacto “donde cada uno pueda aportar descuentos y apoyos, dentro de su capacidad de maniobra para que cada uno aplique medidas de aliento hacia la población”, añadió.
Nota soberana
Las tres grandes calificadoras internacionales, S&P, Moody's y Fitch Ratings, recientemente bajaron la calficación soberana de México y de Petróleos Mexicanos (Pemex). Sin embargo, no se espera que el país pierda el grado de inversión, apuntó Antonio Díaz.
Agregó que, producto del calendario de deuda que hay en México, es poco probable caer en impago. “Tenemos u vencimiento escalonado muy cómodo que no supone una emergencia para poder enfrentar en el corto plazo un monto mayor”.
Aunque el resultado de la subasta que hubo la semana pasada, en la que el gobierno colocó cerca de 7,500 millones de dólares (mdd) y obtuvo una demanda de casi 30,000 mdd, el directivo de UBS señaló la necesidad de que la actual administración federal debe enviar mensajes de credibilidad y certidumbre para atraer inversión, de lo contrario no habrá “apetito” para inversiones de largo plazo en el país.