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UBS sugiere reorientar el gasto para combatir la crisis

El gobierno federal podría posponer los 3 grandes proyectos de infraestructura y destinar esos recursos para reactivar la economía, dice Antonio Díaz, directivo de UBS.
lun 04 mayo 2020 05:49 AM
México reactivación económica
La recuperación económica en México se dará en forma de "U" no de "V", es decir, tardará un poco más, anticipó Antonio Díaz.

El gobierno mexicano tiene una tarea nada sencilla, reactivar la economía luego del impacto del coronavirus (Covid-19). Y para lograrlo también tiene opciones, entre las que destacan adquirir deuda o poner pausa a los tres grandes proyectos de infraestructura y reorientar esos recursos, expuso Antonio Díaz Bonnet, managing director global market head wealth management de UBS Mexico.

Las estimaciones económicas para México señalan contracciones del PIB de entre 4% y 12% para este año. El gobierno, además de hacer lo posible por evitar un decrecimiento mayor, tiene que implementar medidas para evitar el desempleo y problemas sociales derivados de la falta de un ingreso en los hogares.

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“A nivel global hay diferentes regiones que han implementado medidas correctivas trascendentales entre países desarrollados y emergentes, algunos de ellos con implementación de política monetaria y política fiscal hace que se pudiera generar, una vez conteniendo la epidemia, una recuperación un poco más ágil por ese margen de maniobra que están presentando”, dijo Díaz Bonnet.

A decir del directivo de UBS la recuperación económica que se dará no será como una “V”, sino como una “U”.

“Vendrá una primera estabilidad y, a partir de ahí, el punto de inflexión para una recuperación sostenida, con un ritmo muy acotado, pero en función de las acciones que estemos viendo en cuanto a pronóstico. Quizás algunas economías se lleven una contracción de 15%, otras del 10%, y otras del 7%, lo cual no es menor”, señaló.

“Si lo pones en perspectiva, hay economías que están destinando entre el 7% y el 20% del tamaño de su PIB para poder recuperar en el momento de la contención (del Covid-19), con medidas de recompra de activos, de baja en la tasa de interés, con medidas fiscales para poder enfrentar un ‘adelgazamiento’ en la carga tributaria. Lamentablemente en el país (México) no hemos podido tener una contundencia en ese sentido”, lamentó Antonio Díaz al tiempo de precisar que el gobierno destina el 0.4% del PIB para hacer frente al impacto económico del Covid.

¿Cómo reactivar México?

El gobierno puede echar mano de diversas herramientas de política monetaria y política fiscal.

En el caso de la primera, es el Banco de México (Banxico) a través de recortes en la tasa de interés de referencia y de mecanismos para que haya liquidez en el sistema bancario y para evitar presiones en el tipo de cambio.

Empresarios y analistas consideran que las medidas fiscales que ha adoptado el gobierno federal no han sido acordes al reto que está enfrente.

“Hay que verlo en esa perspectiva, pero es lamentable que el margen de maniobra que está implementando la administración sea tan tibia que no nos permita tener una expectativa de una recuperación más rápida de lo que están haciendo otros países desarrollados, o incluso otros emergentes más poderosos, como es el caso de Brasil”, sostuvo Díaz Bonnet.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho en reiteradas ocasiones que no endeudará más al país –actualmente el nivel de deuda de México ronda el 50% como porcentaje del producto interno bruto, mientras países como Japón y Alemania están cernos al 300% y 100%, respectivamente-, así como que o habrá incentivos fiscales para las empresas ni se retrasará el pago de impuestos.

“Tenemos margen de maniobra, podemos subir el endeudamiento, siempre y cuando esos recursos puedan dedicarse muy inteligentemente a lo que genera mucha derrama, que genera inversión, que genera empleo. Y no programas que, de manera obsesiva, puede generar un poco de movimiento en el corto plazo y no de largo plazo”, sostuvo Antonio Díaz al tiempo de señalar que el gobierno podría aumentar la deuda alrededor de 5 puntos porcentuales respecto al PIB.

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México tiene líneas de crédito con el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, recordó Díaz Bonnet.

En caso de seguir la política de no endeudamiento, el directivo de UBS considera que el gobierno puede posponer unos meses el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles (Santa Lucía).

Para Díaz Bonnet una de las primeras acciones el gobierno tiene que ser retomar el proyecto del aeropuerto en Texcoco, así como continuar invirtiendo en infraestructura. “La inversión más retadora en un momento de crisis evidentemente es la infraestructura porque es donde se aglutinan muchos sectores, son los que más impacto tienen ante una expectativa de estabilidad: generas empleo, aglutinas sectores de inversión, se inyectan bienes de capital”, sostuvo.

Otras medidas que el gobierno puede aplicar, coincide con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), tiene que ver con el salario solidario para evitar la pérdida de empleos formales.

“No es menor lo que esperamos en cuento a desempleo, quizás estemos hablando de entre 1.5 y 2 millones de pérdida de puestos de trabajo”, anticipó Díaz y agregó que, luego de una crisis, aunque vengan tiempos de bonanza, las empresas no recuperan la totalidad de los puestos de trabajo perdidos.

“No es un tema menor para México, es un tema de un fuerte cuestionamiento”, aseguró.

Otros sectores

Tanto la banca como la industria podrían aportar para la reactivación económica, sostuvo Antonio Díaz.

Aunque reconoció la actividad de la banca, el directivo de UBS considera que los bancos pueden negociar sus créditos. “alrededor de poder hacer una condonación en cuanto a pago de capital y generar mecanismos de gracia, poder extender el plazo”, apuntó.

Mientras que para los sectores industriales ve un pacto “donde cada uno pueda aportar descuentos y apoyos, dentro de su capacidad de maniobra para que cada uno aplique medidas de aliento hacia la población”, añadió.

Nota soberana

Las tres grandes calificadoras internacionales, S&P, Moody's y Fitch Ratings, recientemente bajaron la calficación soberana de México y de Petróleos Mexicanos (Pemex). Sin embargo, no se espera que el país pierda el grado de inversión, apuntó Antonio Díaz.

Agregó que, producto del calendario de deuda que hay en México, es poco probable caer en impago. “Tenemos u vencimiento escalonado muy cómodo que no supone una emergencia para poder enfrentar en el corto plazo un monto mayor”.

Aunque el resultado de la subasta que hubo la semana pasada, en la que el gobierno colocó cerca de 7,500 millones de dólares (mdd) y obtuvo una demanda de casi 30,000 mdd, el directivo de UBS señaló la necesidad de que la actual administración federal debe enviar mensajes de credibilidad y certidumbre para atraer inversión, de lo contrario no habrá “apetito” para inversiones de largo plazo en el país.

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