El CFA Institute agrupa a los profesionales que cuentan con la certificación CFA (analista financiero certificado), con base en Estados Unidos que a nivel global cuenta con 180,000 profesionales certificados y 400 en México.
Solo una de cada cinco personas que inicia el proceso de certificación termina el proceso, el cual dura en promedio cuatro años.
¿Por qué hay una mayor confianza en México respecto a la media mundial?
“En México el 57% vs el 47% de la (confianza) global no es una diferencia significativa, está dentro del margen promedio”, explicó a Expansión Ignacio Montané, vocero de CFA Society México.
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Sin embargo, subrayó, ese 57% sigue siendo un porcentaje bajo. Lo deseable sería estar en los 80% o 90%. “Ese grado de confianza del mercado con el sector es la gran meta del gremio, ir aumentando y es una meta perpetua que nunca termina”, sostuvo.
Otros resultados relevantes, explicó Montané, tienen que ver la importancia que los inversionistas dan a la seguridad de datos. En México el 53% le da gran valor a este tema, mientras que la media en el mundo es del 35%.
Además, el 95% de los encuestados considera importante la personalización contra el 77% a nivel mundial. Asimismo, el 69% acude a una institución porque le da seguridad y confianza, contra un 51% mundial.
¿Cómo se gana la confianza?
El profesionalismo y la credibilidad son los pilares en los que se encuentra cimentada la confianza, señaló Ignacio Montané.
“Profesionalismo: entendido como la capacidad técnica del profesional. Credibilidad, respaldado porque el profesional cuando se enfrenta ante un conflicto de interés, actúa primero por el interés del cliente antes que el propio”, explicó.
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“Aquí se ven los paralelismos con la práctica médica. Uno quiere que el doctor sea alguien técnicamente formado, pero también que se creíble en cuando a su diagnóstico. El paciente lo que tiene es un voto de confianza ante un médico para cuando hay u conflicto de interés entre los intereses del paciente y los propios”, agregó.
“La tarea tradicional que se tiene tanto en México como en mercados similares tiene que ver con aumentar las tasas de ahorro. La contingencia de las últimas semanas y meses ha puesto el dedo en la llaga en ese sentido, y tasas de ahorro tanto a nivel personal como de negocios donde uno tenga a su disponibilidad mayor liquidez para momentos de contingencia como el que estamos atravesando”, subrayó Ignacio Montané.
Eso lleva en automático que haya un sector financiero más profundo en cuanto a recursos que hay que administrar para la canasta de ahorros, ya sea de las personas o instituciones.
¿Cómo llegar a más gente?
Esta labor se logra trabajando de forma bipartita: clientes y reguladores, explicó Montané. El cliente, quien tiene ahorros, debe estar dispuesto a investigar las herramientas que tienen y el canal a través del cual puede encontrar la mejor atención. El regulador debe crear un ambiente de confianza y certidumbre para que los clientes tengan respaldo profesional y regulatorio.