"Eso no ayudará a resolver los problemas de Estados Unidos y no hará sino causar problemas a los estadounidenses", estimó.
En enero, Trump firmó la primera fase de un acuerdo comercial destinado a poner fin a una guerra comercial en la que ha impuesto aranceles a productos chinos equivalentes a miles de millones de dólares.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que un alto funcionario chino también le confirmó el compromiso de Beijing con la primera fase, que implica que China intensifique las compras de productos estadounidenses.
Pompeo se reunió el miércoles en Hawái con Yang Jiechi, un veterano fabricante de política exterior china, para discutir las crecientes tensiones entre las potencias.
El diplomático David Stilwell, que acompañó a Pompeo, dijo que Estados Unidos insistió en una relación "más recíproca", pero se negó a revelar el detalle de las discusiones.
"Independientemente de si fueron productivos o no, analizaré lo que ocurra en las próximas semanas. Se verá una reducción en el comportamiento agresivo o no", dijo Stilwell a periodistas.
"Si llegan a la mesa con una propuesta razonable, Estados Unidos obviamente la tratarán razonablemente y buscarán formas de trabajar hacia un resultado positivo".