Los efectos económicos del COVID-19 en el sector bancario comienzan a manifestarse. El banco Santander en México informó que su utilidad neta sufrió una caída de 24.6% en el segundo trimestre del año comparado con el mismo periodo de 2019.
“Este trimestre representó un gran reto, ya que comenzamos a resentir el impacto de la pandemia en la economía mexicana, en nuestro negocio y, por ende, en nuestros resultados financieros”, dijo Héctor Grisi, presidente ejecutivo y director general del banco.
El banco con sede en España, reportó que de abril a mayo su utilidad fue de 4,230 millones de pesos (mdp). La utilidad se vio afectada por la creación de reservas de 3,915 mdp ante el posible deterioro de su cartera de crédito.
El reporte del banco señala que ante el menor uso de tarjetas de crédito y débito de parte de los usuarios hubo una reducción de 2.1% en las comisiones y tarifas netas en el periodo de abril a junio al sumar 4,598 mdp, lo que también afectó la utilidad neta del banco.
México es uno de los tres principales mercados para Santander ya que aportó el 13% de las ganancias totales del banco. En primer lugar estuvo Brasil con 32%, Santander Consumer Finance aportó 15%.
En cuanto a la cartera de crédito reportó 751,219 mdp, lo que significa un aumento de 7.3% respecto al segundo trimestre de 2019, pero una caída de 3.2% en comparación con el primer trimestre de 2020.
“El banco registró una contracción secuencial en el crecimiento de la cartera de crédito explicada por una base más alta en marzo de 2020. Por otra parte, la cartera de consumo (incluyendo tarjeta de crédito) y pymes comenzaron a contraerse en línea con la tendencia del mercado mientras que la cartera hipotecaria mantuvo un buen crecimiento”, añadió Santander.
En julio pasado, el banco lanzó una nueva tasa de 7.75% para los nuevos créditos hipotecarios de sus clientes, y estima que este 2020 el crecimiento de este tipo de préstamos sea de entre 7 y 8%.
Sobre el índice de morosidad, se ubicó en 2.51%, una cifra por encima del 2.23% que reportó en el segundo trimestre del año pasado.
Hasta junio pasado, el banco reportó 1,406 oficinas y sucursales, 18.6 millones de clientes (un 8.3% más que el año pasado) y 9,142 cajeros automáticos.
