Estos recursos se han activado previamente ante emergencias presupuestales, como en la crisis de la Gran Recesión (2008-2009) y a finales del año pasado ante la caída de los ingresos petroleros y tributarios.
Al cierre del primer semestre del año en curso, ya se liberaron 119,100 millones de pesos del FEIP, es decir el 67.3% de su saldo total, y 21,091 mdp del FEIEF, correspondiente al 33.1% de los ingresos totales en este Fondo al cierre de junio, refieren cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
A diferencia de crisis pasadas, el país no había registrado una caída tan fuerte en su economía, lo que augura que se sigan usando estos recursos sin que nada pueda compensarlos en el futuro cercano.
Apenas a la mitad de 2020, la administración pública federal reportó un faltante por 168,966 mdp respecto a lo programado, mientras los recursos que se transfieren a los gobiernos estatales y municipales a través de Participaciones reportaron un faltante por 39,840 mdp, refieren datos de SHCP.
¿Sabes en quién se inspiraron para crear al Señor Burns de los Simpsons?
Citibanamex prevé que los recursos del FEIP se agoten para fines de 2020, y que el faltante de ingresos será mayor en 200,000 mdp para este año.
“La brecha se cubriría con lo que queda del FEIP y otros fondos y fideicomisos. Aun así, el déficit primario sería de 1.3% del PIB en lugar del déficit estimado por la SHCP de 0.4%. Seguimos pensando que el gobierno reconsiderará y proporcionará apoyo fiscal adicional para combatir la pandemia por 1.5% del PIB, y por lo tanto el déficit primario sería de 2.8% del PIB. Esto llevaría a la deuda del sector público a un nivel de -7.7% del PIB y la razón de deuda neta y deuda bruta a PIB a niveles de 58.8% y 65.6%, respectivamente”, señaló el grupo financiero en un reporte.
Consecuencias
Bank of America advierte que “el gobierno está gastando rápidamente pagos únicos, como ahorros en el fondo del ‘día lluvioso’ (FEIP) y en fideicomisos públicos”, además de la presión adicional que está generando a empresas en un entorno difícil por el cobro de impuestos de años anteriores, tras el objetivo de obtener ingresos.
La falta de ingresos, y el uso de recursos no recurrentes quita espacio al presupuesto, presiona las finanzas públicas e incrementa la posibilidad de solicitar deuda, consideró Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.