La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación del 3.93% a tasa anual.
Dentro de la inflación subyacente, alimentos, bebidas y tabaco registraron el mayor aumento con 7.02%, seguido por mercancías con 5.32%, mercancías no alimentarias (3.5%) y, en educación, las colegiaturas con un 3.26%, detalló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en un comunicado.
El índice no subyacente aumentó 4.18%, siendo frutas y verduras las que tuvieron una mayor alza (12.95%) y los productos agropecuarios (7.96%).
En los primeros 15 días de agosto, los precios al consumidor aumentaron un 0.24%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.18%. El jitomate, los derechos por el suministro de agua, el gas LP, el limón y el tomate verde fueron los cinco productos con mayor incidencia sobre la inflación.
"El aumento de la inflación probablemente incitará al Banco de México a desacelerar el ritmo de su ciclo de relajación", dijo Nikhil Sanghani, analista de Capital Economics.
A mediados de agosto, el banco central redujo la tasa de fondeo por décima ocasión consecutiva, a su actual nivel de un 4.5%, y anticipó que tomará las acciones que se requieran ante el golpe del coronavirus a la actividad productiva.
Su próximo aviso de política monetaria está programado para el 24 de septiembre.