"¿Cómo voy a crecer si no estoy apoyando en la colocación del crédito? Queremos apoyar también a la reactivación económica, trabajando muy cerca (con los clientes)", dijo Otero.
Las estimaciones más recientes del área de estudios económicos de Scotiabank estiman una recuperación de la economía mexicana de 3.3% para este año.
El directivo contó que de noviembre de 2019 a noviembre de 2020, el banco logró un aumento de sus ingresos de 8% pero su utilidad neta bajó en un 50% ante la creación de reservas preventivas.
Las reservas preventivas son recursos que destinan los bancos para hacer frente a posibles impagos de sus clientes. Otero comentó que las reservas creadas en el tercer trimestre de 2020 son preventivas y suficientes para todo el 2021, ya que representan alrededor del 1% de su cartera de crédito total.
"Tuvimos que hacer reservas voluntarias adicionales de 4,100 millones de pesos (mdp) en ese mismo periodo. Esas reservas las hicimos con el objetivo de tener un reforzamiento de nuestro balance y estar mejor preparados en caso de posibles deterioros futuros", añadió.
La semana pasada, Banorte, el tercer banco más grande del país, anunció que creará nuevas reservas por 2,406 mdp para evitar un deterioro en su cartera crediticia.
Al ser cuestionado sobre el impacto de la implementación del nuevo semáforo rojo en Ciudad de México (CDMX) y en el Estado de México, desde el 18 de diciembre pasado, el directivo consideró normal la contracción en la demanda del crédito ante la prudencia de los mexicanos, pero confía en el crecimiento de la cartera hipotecaria.
La mayoría de los clientes de Scotiabank se encuentran en CDMX y Edomex, con 101,594 clientes y 14,306 clientes, respectivamente.
"El crédito está bajando 2% año contra año; lo único que crece es vivienda y ahí seguimos creciendo. Seguimos positivos en nuestra cartera de vivienda. Las empresas han estado en un entorno más complejo y han sido mucho más prudentes para también conjugar nuevas inversiones; nos está pegando en la colocación de crédito", destacó.
En este sentido, Otero dijo que las grandes empresas han aprovechado que los mercados se han estabilizado para emitir bonos en el mercado y con ese dinero han extendido el plazo de su deuda.
A finales de enero, los bancos empezarán a publicar sus resultados correspondientes al cuarto trimestre del año, donde de acuerdo con algunos analistas se empezará a ver el impacto de la crisis y los programas de diferimiento de crédito que se otorgaron desde marzo de 2020.